¿Cómo se protegían contra la peste negra? Con el aceite del ratero…

Autor: Héctor Rojas

Asesor de Bienestar

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Allá por el Siglo XIV, el continente Europeo se enfrentó a la peste bubónica o peste negra, que llegó a extinguir a dos terceras partes de la población mundial de la época.

Cuenta la historia que quien tenía contacto con algún enfermo se contagiaba teniendo un desenlace fatal. Los acercamientos, incluso con los cadáveres que morían infectados y eran abandonados en las calles de la ciudades, te ponían en riesgo. Sin embargo, no todas las personas que entraban en exposición con el virus se contaminaban, inesperadamente, hubo un juicio contra cuatro ladrones que se encargaban de sustraer las pertenencias de valor de las personas fallecidas y los moribundos, que aun al tener aproximación no se infectaban, por lo cual, el magistrado que llevaba el caso les ofreció el perdón si revelaban su secreto para evitar contraer la infección mientras sustraían los bienes de sus víctimas.

Explicaron que eran perfumistas y se dedicaban al comercio de especias, contaron de un preparado especial de hierbas aromáticas con otros ingredientes que les permitía protegerse de la enfermedad cuando lo frotaban en sus sienes, oídos, manos, e incluso lo olían.

Fue este motivo el que hizo que le llamaran el “ACEITE DEL RATERO”. Cuya formula consistía en una base de aceite de oliva, con aceite de canela, aceite de clavo, aceite de limón, aceite de romero y aceite de eucalipto.

En 1997, la Universidad de Weber realizó investigaciones sobre esta fórmula, replicando la original usada durante el quinto siglo, y demostraron que tiene una efectividad del 99.96% contra bacterias aerotransportadas, sirviendo como protección contra el 99% de los agentes biológicos infecciosos como virus, bacterias y/o gérmenes.

Es hora de cambiar algunos hábitos que envenenan

Para preparar este aceite se necesita un aceite base (puede ser oliva, almendra, coco, u otro) con la mezcla de los 5 Aceites esenciales ya mencionados, en las siguiente proporciones:

6 ½ porciones – Aceite base

2 porciones – AE de Clavo

2 porciones – AE de Limón

1/2 porción – AE de Canela

1 porción – AE de Eucalipto

1 porción – AE de Romero

El aceite del ratero puede ser usado para purificar el aire, con un atomizador o infusor, incluso poniendo algunas gotas en una cacerola con agua hirviendo para que las moléculas entren en contacto con el ambiente. Puede ayudarnos a desinfectar superficies e incluso puedes hacer tu propio perfume protector. Así que ahora sabes que oler a “ratero” te puede mantener protegido de los organismos patógenos a los que te enfrentas en el ambiente.

Precaución:

Evitar la exposición al sol después de usarse, ya que el AE de limón es fotosensible.
En caso de irritación en la piel, aplicar el aceite base directamente y retirar el exceso.