No es imaginaria. Este enemigo asecha a muchos sin que lo sepan y en el peor momento ¡PUM! ataca. La depresión es cosa de cuidado…de mucho cuidado.
TEXTO POR:
Psic. ERICK ROSALES Mtro. en Terapia Familiar Sistémica (@erickroba)
¿Te has sentido frustrado porque no eres tan feliz como quisieras? Muchos se presionan cada día para sentir bienestar bajo el lema “vive tu día como si fuera el primero, el único y el último” pero ¿se puede?
No hace mucho que tuve que hacer una intervención de urgencia para prevenir un suicidio. Fue en una prepa, un alumno que a la vista de sus profesores era un verdadero flojo y desorganizado. Hacía 2 meses yo había derivado a éste joven con un psicoterapeuta externo a la institución y yo confié en que mejoraría, pero ese lunes que llegué por casualidad escuché un par de comentarios de sus compañeros que llamaron mi atención. Pese a que se rehusaban, tuve que pedirles que me mostraran la conversación del grupo de WhatsApp, una carta que para mí fue razón para actuar con fuerte sentido de emergencia. Un joven de 15 años que, revisando las estadísticas socioeconómicas de este país, era muy privilegiado, no solo por estar en un prestigioso colegio, sino que además contaba con todo el apoyo de sus padres era el autor y aún así, se veía que algo no estaba bien dentro de él.
La posmodernidad nos aturde con un sentido de inmediatez, quienes pertenecemos a la generación Millennial y por supuesto los más jovencitos nos acostumbramos a tener satisfacción inmediata, lo que se tarda en dar un click en nuestro Smartphone. Pero la palabra clave en esta etapa de la sociedad occidental es “bienestar” ¿por qué? Porque mereces estar bien, punto. ¿Cómo afecta esto nuestras relaciones? Considera que apenas 1 o 2 generaciones atrás la idea que regía era la de “progreso” lo cual implicaba que la gente se comprometiera no sólo con su trabajo, sino también con su pareja y amigos. Sabían que si se esforzaban irían progresando hasta alcanzar sus metas.
Eso quedó atrás, hoy queremos bienestar cada día, no en un año, no en 5 ni 10, porque hay que disfrutar al máximo. Fíjate bien lo que te diré porque esto es clave. La sociedad pareciera que nos empuja como si estuviéramos en la orilla de una alberca y nos está diciendo, ¡vas! Debido a que no solo nos frustra, sino que incluso llegamos a sentir culpa por no sentirnos felices ¿qué estoy haciendo mal? ¿por qué no me siento pleno? Entiéndelo de una vez, es falso ser felices todo el tiempo, la felicidad es intermitente, la vida real implica tener momentos de sacrificio, esfuerzo o simplemente sentirnos cansados físicamente.
El suicidio: una terrible realidad que hay que entender
Pero ahora, la generalidad está en la búsqueda de sentir bienestar. Vamos haciendo limpieza en nuestras relaciones personales. Algo así como ir borrando de nuestro celular los archivos que solo nos están ocupando espacio y ya no permite el funcionamiento óptimo.
¿Mi pareja ya no me emociona como el primer mes? Quizá es momento de decirle que debo seguir mi camino porque la vida es corta y no estoy para desperdiciarla. ¿mi trabajo creo que ya no me motiva como los primeros 3 meses?, bien, pues es momento de cambiarlo de forma inmediata. Mis amistades están en mi vida mientras me hagan sentir bien, me generen bienestar y felicidad, pero en el momento en que eso ya no ocurra hay que seguir nuestro camino y renovar nuestro entorno. A ver, esto está como bastante cool, aunque claro, a los mismos también les genera tristeza, porque es igual de doloroso, aunque en las series no pareciera. Y por supuesto que esta actitud tiene grandes ventajas sobre quienes se aferraban y sentenciaban su vida a estar con alguien de forma frustrada.
Ahora, imagina la personas que se quedan en la carrera de la felicidad, quienes abren las puertas de su vida a la depresión. Personas con una completa incapacidad de disfrutar, no sienten interés por nada, nada les motiva, no sienten placer. Por supuesto que son un estorbo horrible para los que quieren alcanzar su dosis diaria de felicidad.
No revisaremos a profundidad los síntomas, pero si te explico, y esto es básico cuando estamos frente a un caso de posible suicidio, es algo que se le conoce como “triada cognitiva” esto implica la idea de uno mismo, la idea del mundo y la tercera es la percepción del futuro. Cuando estamos frente a alguien con una fuerte depresión éstas son completamente negativas, algo así como: “yo no valgo nada” “el mundo es basura e injusto” “mi futuro no tiene esperanza alguna”.
Cuando la depresión tiene las riendas de la vida de alguien, ésta no podrá sentirse feliz por más que le digan las típicas técnicas de los amigos, un “ya wey, no seas dramático” “alégrate, hay que pasarla bien” “estas siendo muy negativo, o sea, neta tienes que ver lo bueno…” “ay ya, o sea, te estás tirando al piso para que te recojan” “vámonos de peda para que te alegres”
Ojo, también son comunes cuando tienen un amigo que recién terminó con su pareja y está triste, pero no es para nada padecer depresión. Debido a que quienes padecen dicho trastorno no pueden estar felices, esos consejos de la familia y amigos suelen incrementar su culpa o frustración porque les llevan a preguntas como “¿por qué yo no puedo?”
Claro que el entorno de los depresivos suele cansarse rápidamente, sienten que les está robando su energía o algunos yoggis o más esotéricos lo explican más como que les altera/ensucia el aura. Y claro, la gente que padece depresión suele hartar. Crees que los dejaste más tranquilos y cuando les vuelves a ver tienen las mismas ideas negativas de sí mismos, el mundo y su futuro. ¿Así cómo querrías estar con ellos? Lo que les digas parece no hacer efecto, ven todo lo negativo.
La saturación emocional y las redes sociales
Pues sí, no te lo negaré, pero debemos ser súper conscientes de que es un mal que los está aturdiendo y que hasta ese momento no han podido sacarle de sus vidas. Entre más tiempo pasa es más complicado, se requiere psicoterapia, y en muchos casos, acompañar ésta con medicamentos.
Parte de lo grave es que la gente no sabe que lo padece, no lo acepta o simplemente cree que en algún momento podrá por sí solo decirle bye a la depresión. De acuerdo a la OMS, pese a los eficaces tratamientos que existen, más de la mitad de los afectados en todo el mundo (y más del 90% en muchos países) no recibe esos tratamientos.
El profesional de la salud es quien debe diagnosticarlo y de hecho la OMS identifica como una causa para no tratarse, los malos diagnósticos. En el caso que te contaba al inicio pasó algo así. Yo detecté la depresión y le derivé pues no era mi trabajo dar terapia en la prepa. Después de dos meses su terapeuta interpretó los síntomas como flojera.Cuando yo detecté las ideas suicidas tuve que llamar de inmediato a sus padres para los primeros cuidados, empezando con no dejarle solo ningún momento. Al día siguiente fue con psiquiatra y neurólogo que diagnosticaron una severa depresión que tuvo que requerir medicamentos además de psicoterapia.
Toma en serio la tristeza si se pasaron 2 semanas de tristeza sin pausas. Si deseas comentar sobre esta nota puedes seguirme en Instagram como @erickroba