La salud mental y los trastornos mentales son temas que deberíamos abordar lejos de los tabús y la discriminación. Es necesario hablar de ellos desde ya.
Sí, necesitamos hablar de la salud mental y trastornos mentales. Necesitamos normalizar la asistencia a terapia y la búsqueda de ayuda. Para este año, la depresión será la principal causa de discapacidad de todo el mundo.
Dice la Organización Mundial de la Salud que cada 40 segundos una persona se suicida. Eso quiere decir que entre que tú empezaste a leer estas líneas y en tanto llegues al final del segundo párrafo dos personas se habrán quitado la vida (eso si consideramos que podemos contabilizar todas las muertes por suicidio). Tomando en cuenta que el tiempo aproximado de lectura de este texto es de unos tres minutos, estaríamos contando 5 personas cuya vida está acabando por decisión propia para cuando tu llegues a leer la última palabra.
Usualmente, el suicidio nos lleva a dialogar sobre la depresión pero en este escenario debemos ya poner en relieve la importancia de la salud mental y los trastornos mentales que existen. Hasta hoy, la Clasificación Internacional de Enfermedades cuenta 10 grupos principales que engloban diversos desórdenes. Cada uno de estos grupos se divide en subcategorías que en total suman unos 300 tipos de trastornos mentales. Y, sin embargo, la última categoría está dedicada a trastornos mentales que no han podido ser clasificados. Así de inexplorada es la Salud Mental y así de urgente es ponerle atención.
Al menos en el espectro contemplado, los desórdenes se clasifican en: orgánicos, mentales, esquizofrénicos, afectivos, neuróticos, de comportamiento, de personalidad, retrasos mentales, desórdenes de desarrollo psicológico, de comportamiento en niños y adolescentes y, la categoría de trastornos no clasificados. Las estadísticas son abruptas, una de cada tres personas padece algún trastorno mental. Y, sin embargo, en todo el mundo, se estima que se destina únicamente el 2% del total de presupuesto de salud a atender problemas mentales.
Del 100% de los suicidios, se estima que el 95% se realiza por un problema de salud mental y no por un suceso aislado. Ante la necesidad de prevenir las muertes y de dejar de estigmatizar la problemática, la OMS (Organización Mundial de la Salud) lanzó la campaña 40 segundos para actuar.