Funciona con un control de videojuego y está listo para decirle “hasta la vista” al covid
Ante la pandemia de coronavirus, la tecnología no tardó en buscar nuevas formas de combatir la enfermedad. La más evidente es la creación de una nueva vacuna que si bien tomó tiempo, ya se está distribuyendo bajo diversas farmacéuticas. Sin embargo esta no fue la única, pues de la crisis también surgió el uso de más de un robot contra COVID-19.
En México, uno de ellos es resultado del esfuerzo conjunto de investigadores, docentes y estudiantes del Tec de Monterrey. Su nombre es Robocov y puede realizar tareas como sanitización de espacios con luz UV y de exteriores por rocío, así como transporte de carga.
Además, es capaz de detectar el correcto empleo del cubrebocas, medir la temperatura, aplicar cuestionario médico básico y verificar el cumplimiento de la sana distancia; incluso, puede acompañar a una persona con síntomas a recibir la información necesaria.
Crónicas Covid: entre hoteles de paso y videollamadas a escondidas
“Robocov trata de ayudar a las personas a tener más seguridad de que están trabajando en espacios sin virus y así recobrar un poco más la confianza de estar en un ambiente sano”, indicó el Dr. Pedro Ponce, profesor investigador del Tec de Monterrey y líder del proyecto.
Para el investigador, es esencial aprovechar la tecnología en la lucha contra el COVID-19, por lo que Robocov, que se controla a través de un control remoto de videojuego, se podría usar en escuelas, hospitales, aeropuertos, entre otros espacios que requieran realizar estas tareas sin estar en contacto con las personas.
El robot contra COVID-19 tiene varios módulos especializados como el de sanitización, enfermero, transportación de medicinas, transportación de desechos, toma de temperatura, entre otros que buscan evitar el contagio entre la población.
El proyecto se encuentra en la última etapa de desarrollo, es decir, en el diseño, y a través de pruebas de campo se espera que en un tiempo corto pueda implementarse en distintas industrias y espacios públicos. Adicional, se busca que el costo sea asequible para que una mayor cantidad de personas puedan tener acceso a este avance tecnológico.