De repente, exploté en llanto.
No, no crea que unas lagrimitas.
A borbotones me salían lágrimas y sollozaba cañón. Me dio pena entrar en catarsis, me puse de pie, aplaudí y salí corriendo del teatro.
Se trata de “Dos locas de remate”, producción de Morris Gilbert con las actuaciones de Susana Zabaleta y Gabriela de la Garza ¡Enormes! ¡Infinitamente brillantes!
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¡Qué belleza de texto!
¡Qué belleza de dirección!
¡Qué belleza de escenografía!
Y ¡qué locura lo que sucede en el escenario!
Dos hermanas se reencuentran, tras muchos, muchos, muchos años de distanciamiento. Mientras a una le va bien con su carrera de violinista, a la otra acaban de correrla de su casa por no pagar la hipoteca, su marido acaba de morir, su hija la detesta y… bueno, mientras su caótico mundo se derrumba, su hermana… la rechaza y se rehúsa a darle asilo.
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Dibujadas perfectamente desde el inicio, la violinista tiene un trastorno obsesivo compulsivo por el orden, la limpieza, no pisar ciertas áreas, mientras que la hermana es todo lo contrario, lo que provoca que el espectador vaya de risa en carcajada, de carcajada en suspiro con este par de actrices que, sí, suele decirse, nos ofrecen un duelo de actuaciones al que yo, igual que todo el Teatro Libanés, que esa noche del estreno abarrotó la sala, aplaudiéramos de pie, a rabiar, de la entrega tan limpia que hacen de sus personajes.
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Y no le contaré más, porque tiene, como todo buen texto, un giro de tuerca al final que sacude, que conmueve, que duele y que, le digo, a mí, el final-final me hizo, no llorar: berrear. ¡Berrear! Por la carga emocional que representa el cierre, y por lo bonito y conmovedor.
Le he contado en infinitas ocasiones que no es el tipo de entretenimiento que consuma; no me gusta llorar, no me gusta quebrarme. Pensé, ingenuamente, que se trataría de una comedia que, bueno, lo es, pero los tintes dramáticos que te van soltando de a poquito, culminan con algo que quiso ser carcajada y terminó siendo una de las noches donde más he llorado. Por mucho. Montones. Es más, me acuerdo y me gana el sentimiento.
En serio.
Busque la cartelera teatral, porque una semana se presenta en el mismo recinto “100 metros o el inconveniente”, con Jacqueline Andere, Ana Karina Guevara y Mauricio Galaz, y la siguiente, esta joya de la corona que se llama “Dos locas de remate”.
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Y aunque el ticket sale cariñosón, créame que vale la pena cada maldito centavo invertido. Y, bueno, esto también le he contado: hay descuentos en Mejor Teatro. Búsquele y dese oportunidad de echar la sabrosa carcajada de la cumbancha y la lagrimita furtiva o, como yo, déjese ir como gorda en tobogán y llévese una caja de pañuelos desechables, porque los necesitará.
Susana Zabaleta y Gabriela de la Garza, nunca las había visto en teatro, confieso, y no saben lo arrepentido que estoy. Agradezco, como espectador, que me hayan hecho reír a carcajadas y que me hayan conmovido hasta la médula. ¡Pedazos de actrices¡ ¡Señoras actrices!
La dramaturgia de “Dos locas de remate” es de Ramón Paso y la dirección está a cargo de Manuel González Gil y la producción de Morris Gilbert.