El PrEP se podría convertir en una opción viable para poder prevenir el contagio de VIH a nivel mundial. Es un tema importante que no se debe descuidar.
A casi 40 años del surgimiento de la crisis del Sida y más de 770 mil decesos relacionados con el padecimiento a nivel mundial tan solo en 2018, las metas para detener las infecciones de VIH siguen pareciendo difíciles de alcanzar, pero nuevas estrategias buscan replantearse las medidas para lograr vislumbrar un futuro libre de VIH a través del desarrollo de terapias de tratamiento y prevención que la ciencia y los activistas aseguran son la respuesta tan esperada.
Más de 20 años después de los primeros tratamientos antirretrovirales efectivos, el panorama ha cambiado, pero apenas en 2010 la iPrEP (Iniciativa de Profilaxis Pre-Exposición) llevó a cabo el primer estudio que pretendía comprobar que un esquema de terapia preventiva era posible. En esa iniciativa, a un grupo de hombres gay con alto riesgo de contraer VIH se les daba una píldora diaria de PrEP, mientras que al resto les daban un placebo. La tasa de infección fue 44% más baja en aquellos que consumieron PrEP y después de consumir el medicamento diariamente, la tasa de infección llegó a ser 73% más baja, allanando el camino para instaurar la profilaxis preexposición como un método factible de prevención del VIH.
VIH, lo que no sabes y deberías saber
Durante la décima Conferencia Internacional del SIDA sobre la Ciencia del VIH llevada a cabo en Ciudad de México, casi en coro se declaraba la importancia de hacer que la profilaxis preexposición se convierta en una estrategia de prevención con mucho mayor alcance que el que tiene ahora. A pesar de programas piloto impulsados por organismos internacionales a través de instituciones ya consolidadas, la necesidad de una política pública que considere la importancia de la prevención como parte de su estrategia resulta inminente. Voces como la de la Doctora Asa Radix, directora general de investigación y educación en el Centro de Salud comunitaria Callen-Lorde y profesora asociada de medicina clínica en la Universidad de Nueva York, recalcó la importancia de brindar reconocimiento, seguridad y atención a las poblaciones trans, pues las mujeres trans tienen una prevalencia de VIH del 19% y el PrEP es una necesidad para esa población. La investigadora sudafricana Ivana Beesham instó a los periodistas a recalcar que el PrEP puede integrarse a un programa de prevención de VIH: “Queridos amigos de los medios: escríbanlo, grábenlo y póngalo en sus reportes”. Por su parte, Rabita Aziz, especialista en política pública global en la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América señaló que “No será fácil acabar con la epidemia de VIH, pero ahora sabemos que ya no es un misterio y que no necesitamos un milagro, lo que necesitamos es voluntad política para escalar el acceso a los tratamientos y al PrEP”.