En portada: Anitta “por la representación femenina”

El video de “Girl from Rio” es un posicionamiento ante los parámetros de belleza impuestos y aceptados por la sociedad. A Anitta le gusta que la gente baile sus canciones, pero que también se detenga un momento a pensar. 

En el video de “Girl from Rio” pueden verse diferentes tipos de cuerpos, ¿fue para ti una especie de pronunciamiento? 

Por supuesto, a mí no me gusta hacer música sólo para tener éxito y ya. Me gusta enviar un mensaje. Por ejemplo, que las mujeres se sientan representadas, que enciendan la tele y que estén todo tipo de mujeres ahí, porque me gusta exaltar la belleza en general. La representatividad es muy importante en lo que yo hago.

A la música urbana no se le suele asociar con temas sociales, ¿tú crees que la música urbana también puede modificar el pensamiento de las personas?

Seguro, porque la música llega a muchas personas y eso hace que las personas cambien su manera de vivir. En Brasil ya está sucediendo y estaría bueno que eso se extendiera a otros países, que los artistas se posicionen acerca de temas sociales. A mí me gusta que mi público reflexione respecto a cosas como el racismo, el machismo o la misoginia.

Ya que lo mencionas, y al respecto de los comentarios que en su momento hizo Arcángel a través de sus stories de Instagram, en tu video son los hombres quienes bailan alrededor tuyo, ¿es ilustrador cambiar los papeles?

En cada video intento enviar un mensaje, de tomar un camino diferente a lo que las personas están acostumbradas a ver.

En la música urbana, se acostumbra que las mujeres se exhiban y algunos artistas cantan sobre el empoderamiento y la libertad femenina, pero cuando las mujeres ejercen esa libertad en la vida real, parece que ellos se sorprenden mucho. Ahí ya no les gusta.

Yo lo dije mil veces y se lo dije a Arcán­gel, esto no tiene que ver con que me guste o no su música o lo que piense de él como persona. A mí me encanta Arcángel, y es un buen amigo que me ayudó cantando una canción conmigo; pero  esto es una cuestión de educación.

Para cambiar las cosas hay que hablar cuando veamos que alguien suelta una frase que va contra la evolución, como fue el caso de Arcángel. ¡Hay que decírselo!

Continuamente estás valiéndote de la tecnología para innovar, como fue el proyecto de Spotify Singles o tu propio filtro de Instagram, ¿piensas muy a menudo en lo que viene?

Me gusta innovar y hacer cosas dife­rentes. No me clavo en hacer trabajos por los números, o hacer lo que esté de moda, sino en pensar en estrategias que no sean obvias.

Has hecho colaboraciones con muchísimas personas, pero una de las que más se mencionan en es la de Madonna, que también se preocupó en su tiempo muchas veces por atreverse a hacer lo que no estaba permitido. Ella trazó el camino que habrían de tomar otras cantantes, ¿sientes que tú podrías estar inspirando hoy a las jóvenes que sueñan con ser cantantes?

Cuando me preguntan de Madonna siempre digo que ella es la razón por la que hoy somos libres de expresarnos sexualmente, porque ella soportó las críticas y aguantó los golpes. Madonna utilizó su sensualidad de una manera muy inteligente.

A mí, ha habido chicas que me escri­ben para agradecerme por mi música, porque las inspira. Así funciona: una ayuda a otra en cada época. Para las mujeres es muy importante mantener­nos unidas.

Tienes orígenes relacionados con las favelas. Cuando otros artistas de cunas más privilegiadas graban videos en las favelas, ¿sientes una especie de apropiación cultural?

Cuando grabé el video de “Me gusta” en San Salvador, lo primero que le dije al director fue que no quería explotar el lado “bello” de la pobreza. No nací en ese sitio y lo que yo quería era mos­trar esa gente pa’ arriba, de una manera bonita y empoderada.

Ahora, cuando estuve en Río de Janeiro grabando en las favelas, esa sí fue mi realidad. Hoy soy cantante, pero esa fue mi adolescencia: las favelas. Tengo autoridad para hablar de ello. Además, no me gusten que mis videos sean bonitos y punto, prefiero que sean rela­cionados con lo que soy.

Siempre busco gente profesional y con experiencia que me asesore acerca de la mejor forma de abordar los temas sociales.

Gon Curiel, el comediante con OnlyFans

¿Te gusta la película “Ciudad de Dios”?

Sí, todo lo que plantea es verdad. Retrata perfectamente la realidad de Río de Janeiro en una época. Después vino otra película muy buena que se llamó “Tropa de élite” con Wagner Moura, el mismo actor que hizo “Narcos” en Netflix y que habla de la corrupción policial y su relación con las favelas.

Me gustan esas películas porque le muestra a la gente cuestiones sociales importantes.

Así como Brasil tiene esa problemática, en fechas recientes Colombia ha sido epicentro de un movimiento social importante y una brutalidad gubernamental en contra de la población civil. Como artista, ¿tienes la necesidad de pronunciarte al respecto?

Sí, por supuesto, es muy importante. El entretenimiento es el vehículo más veloz para enviarles un mensaje a las perso­nas. A través del arte, se conectan mejor con los mensajes.

En Latinoamérica, los gobiernos aún reprimen a las personas y hay que tener el coraje de decirlo. No me gustan los artistas que se callan la boca por temor a las críticas.

Ahora, cuando alguien saca un disco y habla bien de su país cuando está de gira, eso también ayuda mucho a la economía y a impulsar el turismo.

No has dejado de producir música, ¿cómo ha sido trabajar en medio de una pandemia?

Muy diferente, tuve que reinventarme. Mi álbum estaba listo antes de la pan­demia, pero tuve que poner todos los planes en pausa. Estuvo muy loco todo lo que pasó.

Hoy que las cosas poco a poco han vuelto a la normalidad, decidimos retomarlo. Este disco es una mezcla de música brasileña con lo que está pasando alrededor del mundo. Tengo una colaboración importante con un cantante, pero no quisiera hablar demasiado todavía.

Una parte muy importante de tu público pertenece a la comunidad LGBT+, ¿te duele especialmente la violencia, los crímenes de odio de los que son víctimas en Latinoamérica?

Muchísimo, es muy importante siempre que se pueda, le demos voz a la comu­nidad. Tienen que saber que no están solos. La comunidad ya ha enfrentado muchísimos prejuicios y se ha topado con muchas puertas cerradas. Por eso, intento en la medida de mis posibilida­des transmitir un mensaje de respeto.

Finalmente, ¿te has imaginado cómo será ese primer concierto que tengas después de casi un año de no tener un público enfrente?

¡Creo que será muy loco! Estuve en los Latin Grammy Awards y ese fue el pri­mer paso, pero con los conciertos no puedo ni imaginármelo.