Como explica la empresa Airbus, aunadas a las medidas preventivas, las características propias de un avión que cuenta con un sistema de filtrado de aire altamente eficiente, hace del avión una de las vías más seguras de viajar en un mundo post-COVID-19.
La reactivación de la vida cotidiana y el turismo en particular ha puesto a muchos a pensar en viajar en avión durante la pandemia, ya sea por negocios, familia o incluso en busca de un destino en el cual pasar el resto de la cuarentena. Pero ¿qué tan seguro es?
En el caso de los traslados por este medio, las aerolíneas, desde el pasado 15 de julio, los aeropuertos y las autoridades sanitarias han establecido protocolos de bioseguridad que incluyen el uso de cubrebocas, revisiones de temperatura, medidas de distanciamiento social y la aplicación de cuestionarios de identificación de riesgos sanitarios, que deben ser adoptados por todos los pasajeros antes, durante y después de abordar un avión.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), uno de los organismos de regulación de la industria de aviación más importantes del mundo, respalda el uso de cubrebocas y caretas de protección al viajar en avión durante la pandemia para disminuir los riesgos, así como la reducción de contacto en los procesos de abordaje, desembarque y recepción de equipaje, los cuales representan los puntos de mayor riesgo.
De igual forma, se están digitalizando procesos de check-in y cualquier tipo de registro. Sin embargo, la implementación de medidas de distanciamiento físico al interior de los aviones no es necesaria, pues, acorde a la IATA la filtración a través de los filtros HEPA que renuevan el aire cada 2 o 3 minutos, en conjunto con el resto de las medidas sanitarias, generan un ambiente seguro para los pasajeros. Pero ¿qué son los filtros HEPA?
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Como explica la empresa Airbus, aunadas a las medidas preventivas, las características propias de un avión que cuenta con un sistema de filtrado de aire altamente eficiente, hace del avión una de las vías más seguras de viajar en un mundo post-COVID-19.
Esto se debe a que el aire que se respira en la cabina pasa por filtros de partículas de alta eficiencia, en inglés denominados High Efficiency-Particulate Arrestors (HEPA); los cuales brindan el mejor nivel de filtración disponible para la recirculación de aire al interior del avión, eliminando más del 99,9% de las micro/nano partículas, virus y bacterias, incluido el virus del SARS-Cov-2, que causa la enfermedad por COVID-19.
México cuenta con una flota de aeronaves bastante nueva, por lo que todos los aviones de pasajeros Airbus que vuelan en el país, cuentan con este sistema desde hace años, según explica un comunicado de la compañía, por lo que se recomienda asegurarse de que la aerolínea con la que planees viajar en avión durante la pandemia tenga estos filtros.
Los filtros HEPA utilizados en los aviones son los de mayor grado disponible y, de hecho, son los mismos que se utilizan en los entornos hospitalarios. Estos fungen como una barrera para cualquier partícula (polvo, bacteria, virus, etc.), evitando que vuelvan a entrar en la cabina.
Para entender mejor qué tan eficiente es el sistema de ventilación al interior de un avión Airbus, es viable compararlo con otros lugares comunes en tierra. Por ejemplo, en una oficina el aire se renueva cada 20 minutos, mientras que en los hospitales esto sucede cada 10, en cambio, en la cabina de un avión el aire se renueva cada 2 o 3 minutos.
El aire en las cabinas de los aviones que utilizan estos filtros se compone de una mezcla de 50% de aire fresco extraído del exterior y 50% de aire recirculado. El mecanismo por el cual funciona el filtrado consiste en que el aire fresco exterior se captura a nivel de vuelo (alrededor de 10,000 metros de altura) donde el ambiente es extremo y, por lo tanto, no hay virus o bacterias.
Así, el aire exterior frío se comprime a través del compresor del motor y luego el aire comprimido caliente fluye a través de un convertidor catalítico para eliminar el ozono atmosférico. Finalmente, el aire es filtrado a través de los ya mencionados filtros HEPA, los cuales proporcionan un aire que cumple incluso con las normas establecidas para los quirófanos de los hospitales.
Adicionalmente, la dirección del flujo de aire del techo al suelo reduce el movimiento del aire hacia adelante y hacia atrás, lo cual evita la propagación longitudinal de contaminantes o patógenos. Finalmente, como pasajeros es importante mantener las precauciones pertinentes para evitar contagios al viajar en avión durante la pandemia, además de ser responsables e informarnos de las medidas requeridas por los puertos de embarque y desembarque, para así hacer de la experiencia de viaje lo mejor posible en esta nueva realidad.