¿Buscas lectura estimulante para tu imaginación y tus sentidos? Estos libros eróticos clásicos pueden ser justo lo que estabas buscando.
Cuando hablamos de erotismo no solo existe el Marques de Sade, estos libros eróticos clásicos serán un deleite.
Esta obra de Angela Carter, publicada originalmente en 1979, es una colección de diez relatos explícitamente basados en cuentos de hadas, en especial, de Charles Perrault, pero también de Jeanne Marie Leprince de Beaumont, del folclore europeo, e incluso de la radionovela, con claras influencias de la narrativa del Marqués de Sade.
Su autora, Angela Carter, afirmó que se sentía impelida a escribir «cuentos góticos, cuentos crueles, cuentos de terror, narrativas fabulosas que tratan directamente del imaginario del inconsciente». Pero Carter no se limitó a versionar cuentos de hadas desde una nueva perspectiva, sino que los recreó por completo «al extraer el contenido latente de los cuentos tradicionales y usarlo como punto de partida de nuevas historias […]; y el contenido latente es violentamente sexual». Así, estos relatos ahondan en temas de feminismo y metamorfosis, con un énfasis especial en los roles de las mujeres en las relaciones, en los aspectos inmorales y perversos del matrimonio y el sexo, y en el equilibrio de poder en esas relaciones.
Muchos lo llaman la obra maestra de la literatura erótica y quizá lo sea; George Bataille es el gran maestro de la literatura y sus obras lo mismo son obsesivas que delirantes. Partiendo de un proceso creativo muy querido de los surrealistas, relaciona, en una trama anecdótica de hecho muy simple, las imágenes que de un modo inconsciente y automático evocan el ojo, el huevo, el sol, los genitales del toro, con toda su carga de connotaciones atávicas, y nos las «revela» en su contenido erótico más revulsivo.
El personaje de la joven Simone, que transgrede en todos sus actos cualquier norma de comportamiento sexual admitido, moral y conscientemente, es la encarnación, por una parte, del Deseo inconsciente y, por otra, del Pecado, de lo Prohibido y por ende del Placer, que a su vez, por ser fruto del mal, no es más que portador del máximo castigo : la muerte. Así pues, el goce en su plenitud sabe siempre a muerte.
En el siglo III de nuestra era vivió un gran hombre llamado Vatsiaiana en el territorio que hoy conocemos como la India. Esta mente visionaria, repleta de una energía vital cósmica, se propuso investigar los alcances, posibilidades y límites —si es que los hay— de la sexualidad humana. Durante siglos y siglos hombres y mujeres de todas las edades han sucumbido ante el ardor de este mítico volumen hoy conocido como el Kama Sutra.
Tipos de besos según el Kamasutra
Casi dos mil años tuvieron que transcurrir para que la tierra viera nacer de nuevo a un hombre de semejante prodigio erótico. Los planetas han alineado la misma geometría interestelar para derramar su semilla divina sobre los talentos de un artista. Quisieron los dioses que el elegido se encontrara en nuestro país y que fuera —entre todas las Bellas Artes— monero de profesión. José Ignacio Solórzano, conocido en los círculos del tantra avanzado como «La luna llena que no descansa», y en el universo moneril como Jis, ha parido un nuevo almanaque místico-sexual, llamado Sexo, que habrá de iluminar con potencia ilimitada a los hombres y con estertores multiorgásmicos a las mujeres que se atrevan a exponerse a la sabiduría oracular de este preciado volumen.
Erótico y divertido. En este libro de Robert Antoni una abuela de 96 relata a su inocente nieto la época en la isla caribeña cuando, para evitar que los militares norteamericanos se marcharan a los burdeles, ella los ocupaba contándoles picantes historias obscenas, candentes y escatológicas.
El lado sexy de los videojuegos: erotismo en la industria gaming
Con información de: Mujer de 10