Mario Bros: 35 años del fontanero consentido
Este año uno de los personajes más icónicos de los videojuegos está de fiesta y para celebrar recordamos los orígenes de Mario y su impacto en la industria.
La cara de los videojuegos cambió para siempre cuando Nintendo lanzó Super Mario Bros. el 13 de septiembre de 1985, convirtiendo a su personaje principal, Mario en una estrella. El mundo lo conoció por primera vez en 1981 como un puñado de píxeles de colores en una pantalla granulada que intentaba salvar a su novia de un simio gigante llamado Donkey Kong.
Cuando llegó la década de 1990, Mario no solo había rescatado a su amada de su secuestrador simio, sino que se había convertido en el rostro de la propia Nintendo. Desde entonces, Mario ha vendido más de 40 millones de copias en todo el mundo, convirtiéndose en el videojuego más vendido de la historia durante más de 30 años; destronado del primer lugar por Wii Sports, desarrollado por la misma casa de Nintendo.
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Este año marca el 35 aniversario de Super Mario, el plomero italiano epónimo de Nintendo que repetidamente debe salir a rescatar a la Princesa Peach y al Reino Champiñón. Mario se convirtió rápidamente en un ícono internacional, el personaje insignia indiscutible de Nintendo y un sinónimo del medio de videojuegos en su conjunto.
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De la mesa a las consolas: la historia de Mario Bros.
Lejos de la tecnología, la historia de Nintendo comenzó en la fabricación de barajas hanafuda en 1889, fundada por Fusajiro Yamauchi y hasta la fecha es una de las principales marcas en el rubro. No fue hasta la década de los setenta, bajo el control de Hiroshi, nieto de Fusajiro, y tras afianzarse en el mercado de juguetes electrónicos después de varios intentos fallidos por diversificarse, cuando la empresa entraría a la industria de los videojuegos con su consola de videojuegos para el hogar Color TV-Game, lanzada en 1977.
Ante un modesto éxito y el crecimiento de la industria en Japón, Yamauchi se adentró al desarrollo de juegos para arcade con EVR y Radar Scope. Desafortunadamente y pese a su éxito en su país natal, este último no prosperó en Estados Unidos dado su parecido con Space Invaders. Esto no detuvo los esfuerzos de Hiroshi, sino todo lo contrario: Inmediatamente encargó al desarrollador de productos y artista Shigeru Miyamoto la creación de un juego que atrajera más a los estadounidenses y alcanzara las alturas que Radar Scope no podía.
Miyamoto tenía una ventaja que otros desarrolladores de videojuegos no tenían. No era programador. En lugar de abordar el proyecto desde la perspectiva de lo que podía hacer el hardware, como hacía la mayoría de los desarrolladores en ese entonces, el joven de 28 años se centró primero en la historia. Su inspiración para este primer juego en particular vino de la caricatura y cómic estadounidense Popeye, aunque con un pequeño cambio: en lugar de Bluto y Popeye peleando por el amor de Olive Oyl, el juego de Miyamoto presentaba a un carpintero llamado Jumpman que tenía que rescatar a su novia, llamada Pauline, de un secuestrador de gorila gigante llamado Donkey Kong, cuyo nombre transmitía la idea de un gorila tonto.
Tras el éxito de Donkey Kong, Nintendo rápidamente lanzó una secuela llamada Donkey Kong Jr., la cual presentaba al hijo de Donkey Kong intentando rescatar a su padre de las malvadas garras del personaje antes conocido como Jumpman, pero ahora llamado Mario. A pesar de que Mario era el malvado (por primera y única vez en su carrera), el juego fue otro gran éxito para Nintendo.
Así, el 15 de julio de 1983, Nintendo y Mario saltaron de la sala de juegos a millones de salas de estar por primera vez, con el lanzamiento de la consola doméstica Family Computer (Famicom) en Japón. Las ventas se dispararon a nivel nacional y, después de un año de pruebas de mercado en ubicaciones estadounidenses, Nintendo Entertainment System, renombrado y rediseñado para el mercado estadounidense, se lanzó en todo el país en septiembre de 1985.
Para 1988, Nintendo tenía un dominio absoluto en el mercado de consolas estadounidense y gracias a la inclusión automática de Mario Bros. con versiones posteriores de la NES, se reforzó la conexión entre el personaje y la compañía, convirtiéndolo en su mascota oficial hasta la fecha e incluso siendo parte de la campaña promocional para las Olimpiadas de Tokyo.
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La otra princesa salvada por Mario
En total, la franquicia de Mario ha representado casi 32,000 mil millones de dólares para Nintendo hasta el año pasado. Pero su lugar en la industria es aún mucho mayor, pues con la popularización del Nintendo Entertainment System en 1983, logró su mayor rescate fuera del juego: aquel de la industria de los videojuegos de América del Norte, que había hecho implosión por completo tan solo dos años antes.
Desde la introducción de la primera consola doméstica, la Atari 2600, en 1980 que le valió más de $2 mil millones de dólares solo en ese año, otros competidores comenzaron a salir a la superficie, dando origen un mercado sobresaturado hasta su eventual colapso en 1983, con la industria implosionando en un asombroso 97% entre 1983 y 1985 en los Estados Unidos.
La industria de los videojuegos pasó de un mercado de crecimiento en auge al soporte vital virtual en dos años. Mientras tanto, Nintendo había pasado con éxito de una compañía de juegos de cartas a un editor de videojuegos, lanzando su consola Famicom con gran éxito en Japón mientras evitaba las mismas tácticas comerciales que habían paralizado la industria en el extranjero.
Con la llegada de NES, los analistas contemporáneos creían que Nintendo estaba cometiendo un error costoso con un lanzamiento ambicioso de una moda percibida pasada su apogeo, pero en realidad hizo historia al vender más de 40 millones de copias físicas, poniendo en marcha una franquicia masiva que incluía una larga lista de secuelas y derivados y se convirtió en un auténtico fenómeno multimedia adaptado a la animación, las películas de acción en vivo y toda una ola de merchandising.
Gracias en gran parte a Super Mario Bros., la NES revivió por sí sola la industria de los videojuegos en América del Norte, y los competidores volvieron a ingresar gradualmente al mercado, incluida una oferta fallida de Atari con su Atari 7800 en 1986. Nintendo retuvo la mayor parte de la cuota de mercado, vendiendo más de siete millones de consolas solo en 1988 y con el 98% de la cuota de mercado total ese año.
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Super Mario Bros. 35
Para celebrar el 35 aniversario de este personaje, Nintendo anunció el lanzamiento de diversos títulos relacionados al fontanero más emblemático del mundo. Entre ellos, el más destacado es Super Mario Bros. 35, un auténtico Battle Royale para competir en línea.
A lo largo de una selección al azar de niveles conocidos del Super Mario Bros. original, podrás derrotar a enemigos de toda la vida que te envían tus oponentes. El objetivo es ser el último Mario de pie.
Además de enfrentarte a otros 34 jugadores en Super Mario Bros. 35, también debes tener en cuenta el cronómetro, pues cada uno empieza con tan solo 35 segundos disponibles, pero ganas más tiempo al pisotear Goombas, Koopas y cualquier otro enemigo que se cruce por la pantalla, al igual que por mandar enemigos a otros jugadores.
Si, gracias a la avalancha de villanos, logras eliminar a otro jugador, te llevarás todo el tiempo que le quedaba, así como las monedas que haya recogido durante la partida. Estas últimas son bastante importantes, pues son clave para que la competición siga rodando e incluso las puedes intercambiar por un power-up aleatorio, como una flor de fuego o una superestrella, de la ruleta de objetos.
Su lanzamiento fue en octubre pasado, pero estará disponible hasta el 31 de marzo de 2021, así que si quieres conocerlo, te recomendamos darle un vistazo lo antes posible. Para conocer todo los lanzamientos de aniversario, pícale a este enlace.
