+15 profesiones que podrían existir en el futuro
¿Estrella de rock & roll? ¿Presidente de la nación? Piénsalo bien, porque quizá en unos años la profesión de tu preferencia ya no exista.
El ser humano siempre ha vivido pensando en cómo será el futuro y en los retos y avances que traerá a la sociedad. El lugar de trabajo actual es significativamente diferente al que existía años atrás. En las etapas más tempranas de la civilización, el trabajo consistía en realizar tareas simples relacionadas con las necesidades humanas básicas. Conforme el tiempo pasó, las pequeñas comunidades se convirtieron en aldeas y éstas, a su vez, en ciudades, y así sucesivamente.
Con la llegada de la Revolución Industrial y la creación de nuevas máquinas nacieron tendencias en el empleo, aparecieron los horarios fijos y la productividad laboral aumentó por primera vez en la historia. Se construyeron fábricas para albergar la nueva maquinaria y los trabajadores tuvieron que mudarse a las ciudades en busca de oportunidades.
Ahora nos encontramos ante una cuarta revolución industrial y ante el vertiginoso desarrollo tecnológico y los crecientes temores de que la tecnología pueda desplazar al ser humano; el estudio realizado por el Banco Mundial “Los empleos del mañana: tecnología, productividad y prosperidad en América Latina y el Caribe”, señala que “la innovación tecnológica podría generar más y mejores puestos de trabajo en los años venideros, tanto para trabajadores calificados como para no calificados.”
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Al ser liberados por las máquinas de trabajos monótonos y manuales, las personas tendrán la oportunidad de desarrollarse, ser más eficientes e innovadoras y generar mayor valor para sus organizaciones. ¿Qué tipo de empleos habrá?
La industria de la información
Cada vez que las personas realizan una compra online o ingresan a sus redes sociales, generan información sobre su comportamiento y preferencias. Cuando esta información es recopilada se genera el big data y los analistas de big data habrán de recopilar, evaluar e interpretar esta información para sacar conclusiones útiles para gobiernos, equipos de operaciones, estrategas, ejecutivos y más.
Los analistas de predicción de compras trabajarán con grandes volúmenes de datos para identificar patrones en los consumidores, ayudar a darle forma a las campañas de marketing y contribuir a mejorar los productos y servicios de acuerdo con su interpretación.
Los administradores web personales depurarán la vida en línea de sus clientes, rastreando información que pueda resultar embarazosa o inexacta y protegiendo su privacidad, reputación y seguridad.
El florecimiento de los empleos verdes
En el campo de la ecología podrían surgir profesiones como especialista en diseño reciclable, para la fabricación de objetos que puedan volver a usarse sin necesidad de desecharlos, o diseñador de basura, enfocado en el upcycling, la práctica de convertir residuos en productos de mejor calidad; por ejemplo, cepillos de dientes en brazaletes o revistas viejas en manteles o macetas para plantas.
Debido al cambio climático, aparecerán en escena trabajos como el de director de gestión de emergencias, que creará planes y estrategias cuando se den estas situaciones, particularmente desastres naturales. También los músicos de “alivio”, quienes tocarán música tras un desastre, cuando las personas se sientan perturbadas y busquen estar más tranquilas.
¿Son estas las mascotas del futuro?
La salud del futuro
El campo de la salud será uno de los que más evolucionará, particularmente en las áreas de la enfermería y la asistencia médica. Surgirán en cirugías reconstructivas 3D y planificadores de las finanzas de la salud para asesorar en la elección de la mejor cobertura de seguros de salud, pues con la atención médica de calidad avanzada se volverán cada vez más costosos.
Los hackers de datos de salud tendrán un rol fundamental, ya que los registros médicos son muy valiosos en el mercado negro. Los especialistas en tecnología portátil ejercerán un trabajo similar al de los fisioterapeutas, pero enfocados en los efectos de dispositivos móviles en el cuerpo humano y contribuirán para que las personas con discapacidad usen estos accesorios para mejorar su visión o audición.
También habrá terapeutas del final de la vida, profesionales encargados de brindar consejos para que el proceso de muerte resulte más fluido y se ayude a los pacientes a afrontar los aspectos psicológicos de envejecer y morir sin mayores complicaciones.
La moda que viene
Los diseñadores de modas 2.0 se enfrentarán a nuevas formas de expresión y materiales, ya que habrá telas conductoras de electricidad y podrán incorporar dispositivos móviles que colecten información del cuerpo de quien usa la ropa para interpretar sus emociones.
Deberán incorporar tecnología que agregue funcionalidad a las prendas para que sean capaces de medir el ritmo cardiaco o vibrar para alertar a la persona cuando detecten que un conocido está cerca.
No falta mucho para encontrar vacantes de controlador aéreo de drones para entregas a domicilio o quizá los guías de turistas deberían considerar investigar sobre los sitios de interés en Marte. Si se echa a volar la imaginación, en algunos años se podrían ver profesiones como la ingeniería en impresión 3D, diseño de avatars, desarrollo de órganos humanos, profesores de inglés para robots, granjeros de algas o terapeutas para adicción a redes sociales.
Los sistemas educativos deben prepararse para brindar las herramientas, conocimientos y habilidades para que los estudiantes que egresan de las universidades tengan empleo. La revolución tecnológica ha desencadenado el nacimiento de nuevas profesiones y la evolución de las ya existentes.
Crear un futuro que funcione para todos es sin duda una tarea complicada, pero organizaciones, empresas y empleados deben caminar juntos en el proceso.