¿Qué pasa si anulo mi voto? Todos nos hacemos esa pregunta pensando que nada va a suceder pero ¿Será que apoyo a la competencia?
¿Votar o no votar? ¿Qué pasa cuando anulamos nuestro voto? Esas son las preguntas para muchos mexicanos que se han agotado del sistema político con el que se rige nuestro país. Con los candidatos que tenemos para las siguientes elecciones, las opciones se hacen pequeñas y nuestras ganas de salir a votar se ven cuestionadas al no tener claras cuáles serán las propuestas y además cuáles de ellas serán viables para cumplirse. En nuestra democracia actual, como ciudadanos podemos participar de dos formas posibles: elegir al candidato o afiliarse a algún partido político.
Muchos se preguntan si el Instituto Nacional Electoral (INE) es realmente una institución confiable y transparente. Lo que nos deja la duda ¿El voto sirve realmente?
A ciencia cierta no queda más que confiar –de alguna manera- en nuestros representantes y defensores. No hay otra forma, más que lo que está escrito en la ley sobre la veracidad, eficacia y utilidad de los votos.
La ley estipula que el voto es un derecho y una obligación como ciudadano.
El Artículo 35 establece que los ciudadanos tienen libertad para votar y ser votados en elecciones populares.
El Código Penal Federal establece la norma en que se sustenta la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), encargada de dar equidad, legalidad y transparencia a las elecciones federales y locales.
En un país donde la ley se la pasan por el arco del triunfo, lo más fácil es decir me quedo en mi casa o anulo mi voto pero ¿te has preguntado qué pasa con estos votos?
Muchos creen que salir a votar es el ejercicio más sencillo –y lo es- a menos que tu voto no vaya para algún candidato. De ser así, entonces te interesa lo siguiente:
Se contará un voto para el candidato por la marca que haga el elector en un solo cuadro en el que se contenga el emblema de un partido político.
Cuando el elector marca el recuadro con el nombre del candidato independiente.
Si el elector marca en la boleta dos o más recuadros, siempre y cuando aparezca el mismo nombre del candidato en los recuadros.
El elector debe escribir el nombre completo de la persona en el recuadro para candidatos no registrados.
Tu decisión simplemente no tendrá efectos electorales directos, pero pasa esto:
Se impondrán de cincuenta a cien días multa y prisión de seis meses a tres años, a quien se apodere, destruya, altere, posea, use, adquiera, venda o suministre de manera ilegal, en cualquier tiempo, materiales o documentos públicos electorales. (Sí, las boletas electorales se consideran un documento público electoral.)
Según el INE: Es aquel expresado por un elector en una boleta que depositó en la urna, sin haber marcado ningún cuadro que contenga el emblema de un partido político o de una candidatura independiente. Esta “legalmente” no contaría para nada (un voto nulo real aunque das oportunidad de alguna tranza). Si tachas toda la planilla, será repartido entre los partidos más pequeños (que igual podrían pertenecer a los chonchos).
La asignación de cuantos diputados tendrá un partido, depende de la distribución de la votación nacional válida. Esta se obtiene cuando se eliminan de la votación total los votos nulos. De esta manera, entre más personas anulen su voto, mayor es el beneficio para los partidos, en especial para los más votados.
Por lo tanto, si no quieres votar por ninguno de los candidatos (por si las dudas) VE A VOTAR aunque sea por tu tía, primo o quien sea, pero haz que tu voz se escuche. En la casilla, coloca el nombre completo de cualquier persona mexicana y con vida. Eso sí es un voto nulo…
Por: Mafer Beltrán