Desde cuáles son los títulos más pirateados, hasta el papel de la delincuencia organizada: todo lo que debes saber de la piratería de libros en México
El año pasado, la American Chamber of Commerce aseguró que la piratería le cuesta a nuestro país 43 mil millones de pesos al año y entre estas se incluye la piratería de libros en México.
Por ello, Quetzalli de la Concha, presidente del Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, nos habla sobre el tema para descubrir datos poco conocidos en torno a este tipo de piratería.
5 cosas que creías ilegales y NO lo son en México
De la Concha explica que el caso de la literatura resulta particularmente preocupante en nuestro país, pues pese a ser considerado uno de baja lectura —con 2.9 libros leídos por año, el mercado ilegal— la densidad de población la convierte en un mercado redituable que algunos otros países no alcanzan en ventas.
Aunado a esto, la situación empeora al considerar los libros de texto de educación básica; los cuales no se toman en cuenta dentro del índice de lectura y al ser una compra obligatoria anual, ofrece un lucrativo negocio a la piratería de libros al considerar que 40% de estas ventas son ilegales y aclara que en muchos casos ni siquiera resultan más baratos que los originales, como podría parecer.
Detrás de la piratería se esconden delitos mucho más graves, como explica Quetzalli de la Concha, pues se calcula que la piratería impresa ronda los 10,000 millones de pesos, los cuales van directo a bolsillos del crimen organizado.
“De estas ganancias se debe tomar en cuenta que los involucrados no pagan derechos de autor, ni el trabajo de autores, editores, traductores, correctores, diseñadores y otros actores en el proceso editorial, ni renta en el caso de los distribuidores; tampoco impuestos y en algunos casos ni papel porque suelen robarlo en rutas de carretera. Resulta un negocio redondo que está acabando con la industria editorial de nuestro país y fortaleciendo las arcas del crimen organizado”, señala Quetzalli.
Quetzalli comenta que tras la compra de una edición pirata es común encontrar desperfectos que van desde malos acabados con las fotografías o el texto, hasta malas encuadernaciones e incluso falta de capítulos; esto pese a contar con sellos y estar plastificados.
“Dan la pinta de ser originales porque lo que el pirata quiere es engañar y uno acaba comprando robado, quizá sin saberlo y hasta con buenas intenciones pues quieren apoyar a vendedores informales. He sabido de casos que van a reclamarle a las editoriales y es hasta ese momento que se enteran se trata de una edición pirata. La piratería de libros en México es un problema que afecta a todos los involucrados en el mundo editorial, incluidos los lectores porque es un engaño para el consumidor”, detalla la presidenta de la CEMPRO.
Así como la emergencia sanitaria por Covid-19 llevó a la educación, al comercio y al entretenimiento al sector digital, también lo hizo con la literatura y su distribución ilegal. Mientras 4 de cada 10 libros impresos continúan siendo piratas como lo eran antes de la pandemia, la piratería digital creció de forma significativa.
La especialista en propiedad intelectual detalla que pese al incremento de lectura en pantalla derivado del confinamiento, esto no se refleja en la facturación por venta de ejemplares digitales, la cual solo ha aumentado un 5% en comparación con el aumento de consumo total que se registra en un 40%.
Acorde a las más recientes encuestas del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, en 2019 y 2020, el consumo de contenidos piratas digitales, alcanza casi 48% de todo lo que se consume de libros digitales a través de internet.
Lo que Quetzalli puntualiza es que este tipo de consumo puede resultar aún más peligroso para el consumidor que el de la piratería de libros en México impresa, pues puede llevar al robo de información personal e incluso al hackeo de nuestra computadora, dando oportunidad a la suplantación de identidad y fraudes bancarios , entre otros.
Phishing: el ciberdelito que aumentó durante la cuarentena
Sobre cuáles son los ejemplares favoritos de la piratería de libros en México, la licenciada en Derecho explica que estos suelen cambiar año con año acorde a las tendencias.
Ejemplo de ello es que el pasado año los títulos más pirateados fueron Lugares asombrosos: Travesías insólitas y otras maneras extrañas de conocer el mundo de Luisito Comunica y Tres Promesas de Lesslie Polinesia.
Sin embargo, el que año con año se gana el primer lugar es el clásico de la secundaria: el Baldor.
La regla de oro en impreso es no comprar en puestos ambulantes, pues las editoriales deben facturar y pagar impuestos, por lo que les es imposible distribuir ejemplares a los vendedores informales.
Mientras que en el caso digital, lo mejor es, como explica Quetzalli, ir directamente a la página de la editorial que incluye su propia tienda o redirige a las librerías que les distribuyen de forma legal.
Para conocer más respecto a este tema, la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería tendrá una mesa temática impartida por de la Concha este viernes 19 de febrero a las 20:00 a través de sus canales de Facebook y YouTube.