Hoy en día vemos saturadas las noticias de violencia, terror e intolerancia; pero el periodismo de paz busca cambiar el enfoque para cambiar la sociedad.
Hoy en día vemos saturadas las noticias de violencia, terror e intolerancia; basta encender poner unos minutos las noticias o agarrar un diario para que sintamos desesperanza por el rumbo del mundo. Pero en este entorno desolador, el periodismo de paz ofrece una alternativa en la forma de informar.
Según la escritora Cristina Ávila Zesatti son historias estrujantes que han sido clave para generar bienestar social. Narrar la complejidad del mundo y su realidad a través de un encuadre ético distinto a la fórmula de la denuncia y la exposición de la violencia.
No consiste en contar historias bonitas o positivas, sino que debe enfrentar el reto de narrar la complejidad de nuestro mundo y nuestra realidad desde un acercamiento distinto a la misma formula de la víctima, la denuncia y la exposición de la violencia. Debe ser un periodismo que exponga la realidad desde su lado más luminoso y que promueva la reconciliación, en lugar de alimentar la guerra.
En su libro La paz que sí existe, podemos encontrar 20 historias para leer en tiempos de guerra, logradas por medio de entrevistas, son relatos inspiradores que ponen en la mira a personas que buscan una transformación en medio de los conflictos y son una luz de esperanza en medio de la violencia.
Johan Galtung, uno de los fundadores y principales investigadores en torno al conflicto y la paz señala la necesidad de un modelo de periodismo en contraposición al periodismo de guerra –que se enfoca en la violencia– que busque entender las causas y atenuar las diferencias para atender a las raíces del conflicto y alcanzar, efectivamente, la paz.
Debe estar centrado en la comprensión de todas las partes del conflicto, prestando oídos a todos los involucrados y no servir solo a los intereses de una parte; dejar de promover las divisiones de “ellos y nosotros”. Así mismo, debe hacer visible las consecuencias que se pasan por alto y a las personas que están trabajando para una resolución pacifica.