Quizá si entendiéramos claramente cada concepto podría crearse un diálogo que permita un verdadero cambio, para que la justicia y la equidad no sean un sueño lejano.
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Vivimos en una sociedad en la que aún hay diferencias entre hombres y mujeres. Quizá ya hay más oportunidades, la sociedad ha ido evolucionando, pero estamos lejos de alcanzar una verdadera equidad. La lucha sigue porque aspiramos a una sociedad justa para hombres y mujeres.
El surgimiento de grupos feministas, se debe a que por mucho tiempo se minimizó y controló a la mujer –algo que aún prevalece en muchos lugares–. E incluso si creemos que eso ya no pasa en nuestra sociedad, si miramos con atención podemos ver actitudes y acciones machistas que demuestran que la lucha es todavía necesaria.
Existe una sociedad que no enseña a respetar, a no tocar cuerpos que no son propios, a no entender que NO es NO. Estamos frente a una sociedad que no ha aprendido a convivir. Incluso en las expresiones populares; como aquel famoso dicho “detrás del hombre hay una gran mujer” o aquella frase que dice “la mujer es la costilla del hombre”, se perpetúan creencias como que las mujeres están para apoyar a los hombres o que dependen de ellos.
Lograr un conciencia igualitaria parte de la educación, desde la enseñanza en casa y desde la forma en que nos expresamos. Puede parecer que se trata de simples palabras, pero las palabras configuran nuestro pensamiento y guían nuestras acciones.
Soltamos conceptos como machismo o feminismo, pero sin entender verdaderamente qué significan. Hay quienes utilizan el término “Feminazi” para descalificar al movimiento. Hay quienes confunden misandria y feminismo cuando los objetivos que buscan son radicalmente opuestos.
Quizá si entendiéramos claramente cada concepto podría crearse un diálogo que permita un verdadero cambio, para que la justicia y la equidad no sean un sueño lejano.
Este movimiento lucha por la igualdad de derechos y oportunidades de manera equitativa y lucha contra la asignación de roles sociales según el género.
La RAE lo define como la ideología que defiende que las mujeres deben tener los mismos derechos que los hombres
Es importante resaltar que este concepto no es la contraparte del machismo ya que lo que este movimiento busca es la igualdad.
Es una ideología que sostiene que el varón es por naturaleza superior a la mujer. Además de promover un conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a la negación de la mujer como sujeto que merece los mismos derechos.
Es la ideología que desprecia al varón y todo lo considerado como masculino. La misandria consiste en el rechazo de una mujer al trato con varones, por considerarlos nocivos, inútiles e innecesarios.
Algunas personas lo llaman “feminismo radical” o “feminazis” a quienes lo practican, pero el término correcto es misandria.
Es el odio hacia las mujeres o niñas que incluye actitudes de denigración, discriminación y violencia.
Mayor autoridad del varón en una sociedad o grupo social.
Mayor autoridad de la mujer en una sociedad o grupo social.
No se trata de tener privilegios por ser hombre o mujer, se trata de entender que valemos lo mismo y merecemos lo mismo por el simple hecho de ser humanos.
El secreto está en comprender que la mujer no fue creada para procrear, para servir a un hombre o hacer labores del hogar y que un hombre no fue creado para mantener a una mujer, para trabajar toda su vida o para ser el sustento de una familia. Todo se resume a aprender a escuchar la otra parte, tanto para hombres como para mujeres.
Si quieres hacer la diferencia y dejar de ver asesinatos por todas partes, comienza con actitudes pequeñas de respeto y analiza tus actitudes y tu comportamiento.
Por: Mafer Beltrán