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¡Apaga el celular! Un día sin él, cambia tu conducta hasta 2 años

Los celulares se han convertido parte indispensable de nuestra vida, pero roban mucha atención y tiempo ¿Qué pasaría si apagamos las notificaciones un rato?

Escrito por:Revista Open

Apenas atiendes un mensaje, correo electrónico o notificación de una app, cuando ya hay otra que demanda atención inmediata. La contestas también y el ritual se repite. De paso, echas un vistazo a las novedades de tu feed en Instagram, Facebook, Twitter o WhatsApp. Cuando te das cuenta, ya pasó un cuarto de hora y has olvidado lo que ibas a hacer antes de todo eso. La situación puede repetirse varias veces y el día se hace mucho menos productivo. ¿Te suena familiar?

El Do not Disturb Challenge (el Reto No Molestar) es simple. Solo debes apagar todas las notificaciones de tu smartphone durante un día completo. Es una iniciativa de la empresa española Telefónica y el Instituto de Interacción Humano-Ordenador de la Universidad de Carnegie Mellon. Comenzó hace dos años, y el estudio busca averiguar cuáles son los efectos a largo plazo a raíz de este gesto.

Los investigadores concluyeron que 24 horas lejos de esos beeps y zumbidos pueden marcar una gran diferencia. Al principio planearon realizar el experimento en el lapso de una semana, pero no encontraron voluntarios; tuvieron que delimitarlo a solo un día. Y sin embargo, los resultados fueron muy positivos.

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Un detalle importante es que los involucrados aún podían leer emails o mensajes. La cuestión era no recibir ni escuchar alertas de sonido o vibratorias.

Foto: https://economictimes.indiatimes.com/

Los resultados y efectos

Aunque pareciera ser poco tiempo, los 30 participantes notaron efectos importantes en sí mismos. Por un lado, se sintieron preocupados por no estar disponibles y ansiosos por lo que se perdían en el mundo digital. Por el otro, estuvieron mucho más concentrados y productivos durante su jornada.

El mayor indicador de qué tan estresante fue el estudio, fue la expectativa social que había sobre ellos. “Si la gente cree que no eres de los que responde rápido, no era probable que te sintieras estresado durante el reto. Pero si tienes un jefe que espera una respuesta inmediata, las cosas eran distintas”, señala Martin Pielot, de Telefónica.

La peligrosa adicción al smartphone…

Para medir los efectos, los investigadores recabaron la retroalimentación de los participantes el día del experimento. Lo compararon luego con sus mismos comentarios, pero durante un día normal con notificaciones. Luego, hicieron entrevistas individuales para discutir puntos que no habían anticipado.

Entre las observaciones más importantes está que los usuarios sintieron mucho menos apego hacia sus dispositivos. Por ejemplo, el voluntario #02 dijo haber olvidado su teléfono en el trabajo, pues las notificaciones no se lo recordaron.

La mayoría se sintió significativamente menos distraído y más productivo. “Fue más fácil concentrarse, en especial al trabajar en la computadora de escritorio”, aseguró el participante #07.

Otros tuvieron ciertos conflictos personales. En entrevista, otro participante dijo haber olvidado una conversación con un amigo. En consecuencia, este se enojó por no recibir respuesta.

5 Enfermedades causadas por estrés

Otros se preocuparon por perderse ciertas notificaciones. Por ejemplo, uno de ellos iba a verse con una amiga para desayunar, y sabía que recibiría algún aviso de ella. Eso le causaba cierto malestar.

El estudio determinó que en este tema hay dos tipos de estrés en juego. Uno es el causado por las constantes interrupciones y distracciones de las notificaciones. Y el otro es detonado por la ansiedad de perderse información importante o romper expectativas.

Las variadas reacciones posteriores al experimento

Luego del reto, dos tercios del total de participantes dijo que cambiaría su administración de notificaciones. Sorprendentemente, la mitad de ellos se apegó a esta meta durante los dos años posteriores.

“¡Fue sorprendente! ¡Me sentí liberado!”, dijo entusiasmado el voluntario #22. La respuesta del #25 fue más neutral: “No fue la gran cosa, ya que no suelo checar las notificaciones y la gente sabe que no soy responsivo”. La respuesta más negativa fue la del #04: “Estaba paranoico, e incluso dejé la pantalla encendida para no perderme una notificación de un amigo”.

La observación general es simple: entre más rápido suele responder el usuario, más estresante suele ser la experiencia.

Con información de www.mixfm.mx

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