El estrés puede llegar a afectar tu desempeño diario y peor aún, a transformar tu salud en un problema muy grande. Te ayudamos a soltarlo con estos consejos
El estrés es mucho más que una palabra, es una situación que origina muchas condiciones de salud peligrosas para una persona. Problemas como ansiedad, depresión, fatiga, infartos, problemas de presión, infartos y otros más son solo algunas de las cosas que pueden pasarte si no controlas el estrés en tu vida.
En un mundo que corre es imposible dejar de lado todo para poder tomarte un “break” por eso te dejamos algunas recomendaciones para aligerarte la vida y así puedas luchar contra el terrible estrés:
No eres multitask y aunque así lo sientas, tu cerebro se sobrecarga. Aprende a organizarte y acaba una actividad a la vez y conforme vayas terminando comienza con la siguiente. Aprende a priorizar actividades.
El miedo a que las cosas no salgan perfectas o a que no recibas un “aplauso” por tus labores te llevan a vivir situaciones de estrés. Deja fluir, experimenta y trata de realizar las cosas lo mejor que puedas en un tiempo determinado. Permítete equivocarte y aprende para mejorar.
Cuando las personas no actúan como tú lo harías u opinan algo en lo que no estás de acuerdo o que sabes que está mal te estresas. Debes permitir que la gente se equivoque y que sea como ellos son, sino, te vas a torturar por algo que ni siquiera te corresponde.
Un asesino silencioso: La depresión
Cada 2 horas es necesario tomes un descanso de 10-15 minutos para despejarte y dejar a tu cerebro respirar. Hazlo y verás como todo cambiará.
Busca actividades fuera de tu oficina que te regalen un poco de bienestar. Una buena terapia (todos lo necesitamos), un hobbie artístico, Yoga, meditación o estudia algo que siempre quisiste. No olvides al menos 30 minutos de ejercicio, aunque estés muy cansad@, te va a caer excelente.
Si vives queriendo ser como los demás estás mal. Una cosa es que alguien te inspire y que con tu propio esfuerzo escales para llegar a ser como aquel ídolo y la otra es que siempre estés comparando tu trabajo con el de los demás. Cada quien tiene su propia historia, dedícate a escribir la tuya y haz grande tu libro. Deja el de los demás en su propia biblioteca.
Párate frente al espejo y agradece las capacidades que el cuerpo que tienes ahí te facilita. Olvidamos mucho agradecernos y apapacharnos a nosotros mismos, aplaudiendo nuestros triunfos y las cosas grandes que hemos conseguido. Trátate con cariño y respeto, cada que te insultas a ti mismo tu cerebro lo cree y lo guarda como un pensamiento verdadero. Cuidado.
El sueño es aquel que repara a tu cerebro y cuerpo del desgaste del día. Si no duermes correctamente, tu capacidad de tolerancia baja súbitamente y es ahí donde viene la frustración.
Déjate de quedar bien con todo el mundo y queda bien contigo. Tranquilo si dices NO QUIERO IR GRACIAS. Aprende a descansar y a disfrutar de ti mismo.