Los científicos de la empresa en verdad pusieron su mejor esfuerzo para buscar mejorar la calidad de vida de personas en sillas de ruedas, este diseño se enfocó en la ligereza y resistencia gracias a la introducción del grafeno.
Las necesidades para personas con capacidades diferentes han cambiado debido a la globalización y a la implementación de nuevas actividades que requieren soluciones innovadoras de movilidad y comodidad.
Dentro de las grandes creaciones que existen actualmente para facilitar la vida de estas personas, existe Superstar, una silla bespoke que toma en cuenta las necesidades de cada usuario antes de ser ensamblada.
Este diseño de Küschall no tiene precedentes, es extremadamente ligera, con una resistencia absoluta y un discurso de innovación que deja la vara muy alta a la competencia.
Tras construir la primera silla de ruedas de grafeno, no sólo han obtenido una levedad sin comparación, sino que se han convertido en pioneros de la industria.
De acuerdo con wikipedia, el grafeno es:
Un material casi transparente. Una lámina de un átomo de espesor es unas 200 veces más resistente que el acero actual más fuerte, siendo su densidad más o menos la misma que la de la fibra de carbono, y unas cinco veces más ligero que el aluminio.
Este material, hizo ganadores del Premio Nobel de Física en 2010, a los investigadores rusos Andre Geim y Konstantin Novoselov, de acuerdo al comunicado de la Real Academia de las Ciencias de Suecia.
El uso de materiales aeroespaciales y trabajar de la mano de un fabricante ligado a la Fórmula 1, ha garantizado la producción de una silla con un manejo que no se ha visto antes.
Superstar es ultraligera, pero a la vez extremadamente durable; su cuadro en forma de X proporciona agilidad y ofrece un ajuste perfecto gracias al asiento acolchado y su respaldo.