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Rodrigo Sousa: De Disney al doblaje

Rodrigo Sousa es un ejemplo de perseverancia y talento, brillando tanto en Disney como en el doblaje, inspirando a muchos jóvenes a seguir sus sueños.

Escrito por:Revista Open

Rodrigo Sousa, un talentoso joven actor, ha encontrado su trampolín hacia el estrellato gracias a su trabajo con Disney y su incursión en el mundo del doblaje.

Primer encuentro con el teatro

Todo comenzó cuando sus padres lo llevaron a ver Wicked, el Musical. “Me enamoré de lo que vi: el escenario, las luces, la música y las actuaciones. Solo recuerdo que dije: un día, yo quiero estar ahí”, comenta Rodrigo.

Desde muy pequeño, Rodrigo demostró una gran pasión por las artes. Además de tocar el piano desde los 5 años, se formó en la escuela de Patricia Reyes Spíndola y en The Broadway Center. Su gran oportunidad llegó al audicionar para un personaje de la serie Miraculous, un papel que consiguió y que lo llevó a participar en convenciones de fans y a encarnar a un personaje icónico de Disney en eventos.

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“Los fans quieren ver al personaje y creer que está vivo. He hecho este show en Disney en México, Guadalajara y Monterrey. Ver la emoción en los niños cuando conocen a su héroe es algo mágico”, dice Rodrigo.

Aventura en el doblaje

Rodrigo no solo ha brillado en el escenario, sino que también ha encontrado un nuevo desafío en el doblaje. Recientemente, prestó su voz para la versión en español de la serie “Bodies” de Netflix, una historia que sigue a cuatro detectives investigando el mismo crimen en Londres.

Se preparó en la Escuela de Doblaje y Locución Toni Rodríguez y en Voz Genius, donde lleva dos años. Además, estudia perfeccionamiento actoral con Bruno Coronel, lo que le ha permitido trabajar en campañas publicitarias para diversas compañías.

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Una vida llena de desafíos y logros

Rodrigo ha vivido una vida que parece de película. Es parte de una familia de trillizos, con un gemelo idéntico y otro hermano cuate. Tras la separación de sus padres, creció alejado de su madre y hermanos durante casi 12 años, aunque ahora ha retomado el contacto con ellos.

Además, Rodrigo ha sido diagnosticado con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad). “Puedo distraerme fácilmente en una clase de matemáticas, pero cuando se trata de algo que me apasiona, puedo concentrarme durante horas. La salud mental es muy importante para mí y llevo mucho tiempo en terapia, algo que recomiendo para sanar nuestras heridas”, comparte Rodrigo.

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