Dime cuándo tú: ver la friendzone desde otra perspectiva

“Creo que todos en algún punto de la vida hemos sido friendzoneados”, explica Gerardo Gatica sobre el conflicto que se encuentra en el centro de su ópera prima como director Dime cuándo tú, la cual se estrenará este 25 de diciembre en salas comerciales de 30 ciudades del país y el próximo mes en la CDMX y el Estado de México.

El filme es protagonizado por Jesús Zavala y Ximena Romo, además de ser el regreso a la pantalla grande de la primera actriz Verónica Castro. Si bien Gatica ya había sido parte de cintas como Bellas de noche y Museo como productor, esta comedia romántica marca su incursión como director.

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De qué trata Dime cuándo tú

“El proyecto surge desde hace muchos años como una idea original de un amigo mío: Alberto Bremer, guionista con quien había tenido oportunidad de colaborar y de trabajar varias veces”, explica en entrevista para Open Gerardo Gatica.

La historia tiene como protagonista a Will —interpretado por Zavala—, un joven mexicano-americano quien, al morir su abuelo, descubre los planes que tenía este de mandarlo a México para conocer sus raíces. Will, harto de su vida rutinaria, decide tomarse unas semanas de vacaciones y visitar la ciudad. Aquí, conoce a Dani —encarnada por Ximena Romo— y no tarda en enamorarse de ella; sin embargo, sus planes de conquista no salen como quisiera.

Así, Will entra en una zona que es conocida por muchos: la friendzone: “Es horrible esta sensación de entrar y no poder salir y ni siquiera saber en qué momento acabaste dentro. Es una incertidumbre con la cual muchos no sabemos qué hacer y, alguien como Will, un inexperto en el amor, es como un balde de agua fría porque nunca lo ha vivido”, detalla el director de Dime cuándo tú.

La historia tiene toda la premisa para ser una típica historia de amor, pero eso no era lo que Gatica buscaba, sino lo contrario: “Quería salir de los convencionalismos en las comedias románticas. Hacer una comedia de amor que no fuera romántica; de un amor quizá no correspondido o tal vez de un amor en una faceta distinta a las otras relaciones de pareja y más dirigida a la amistad. Eso era lo que deseaba explorar”, comenta.

El resultado es una película diferente al resto de la oferta en el género, con la cual una gran parte del público se podrá identificar y encontrar un mensaje esperanzador; en palabras del propio director: “Al final, hay que estar abiertos a lo inesperado. Tal vez las cosas salgan a favor, tal vez no; pero al final está bien y tenemos que abrazar esas oportunidades”.

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El amor a la CDMX

Ese cariño y afecto que se muestra en Dime cuándo tú no se limita a la relación entre Will y Dani, ni tampoco al resto de las relaciones que vemos entre los personajes, sino también a lugares como la capital mexicana e incluso a ambientes como aquel de la comunidad migrante en la que se encuentra Will: “Intenté mostrar el amor en todas sus facetas y en todos sus matices. Amor filial, claro, pero también a lugares, a las raíces, a la cultura y al amor familiar”, agrega Gatica.

Así, la Ciudad de México se vuelve un tercer personaje protagónico en el filme, el cual es descubierto a través de experiencias prácticamente obligadas para oriundos y turistas por igual. Gatica explica que si bien algunos no eran tan conocidos, muchos de ellos hablan más de nuestra ciudad de lo que nosotros podemos poner en palabras.

No obstante, lejos de enfocarse en estas experiencias y destinos, la forma en que Gerardo Gatica abordó esta carta de amor a la ciudad fue a través de la pareja protagonista: “No es necesariamente una selección, sino un trabajo de entender las motivaciones de los personajes, pues tanto la CDMX, como Los Ángeles espejean la personalidad de Dani y Will, respectivamente”.

Así, mientras Will encuentra confort en su rutina y la comunidad latina de la ciudad estadounidense, Dani es la “representación de la ciudad que habita”: es extrovertida, divertida; tiene muchas facetas y es medio atrabancada, pero, sobre todo, va a su propio ritmo bajo sus propias reglas. “Cuando estos dos personajes —que podrían parecer dimensionalmente opuestos— se juntan cosas increíbles pasan. Eso era algo que yo quería representar en Dime cuándo tú”, concluye Gatica.