Explora las noches de cabaret en CDMX

Cuando Astrid Oh! deja caer su abrigo al suelo sobre el escenario del cabaret, me viene a la mente una línea de la canción “Lady Marmalade” del soundtrack de la película “Moulin Rouge!”. Particularmente la que canta Lil’ Kim: “voy a jugar con estos gatitos”.

La muchacha se coloca de espaldas a la audiencia. Comienza a mover la cadera al compás de una canción antigua. Su cuerpo es el péndulo que hipnotiza a los asistentes a esta noche de cabaret en el restaurante Rouge Boheme Bistro de la Zona Rosa. Hasta la respiración se ralentiza y el universo se detiene.

Astrid Oh! es consciente del embrujo que su cuerpo ejerce en los presentes. Se sabe hermosa y lo aprovecha. Gesticula. Derrocha coquetería. Se acaricia las mejillas para subrayar su estatus de Diva. Es la diosa en lencería encargada de cerrar una noche en la que han desfilado por el escenario músicos, bailarines y hasta un comediante de stand up.

—Una vez me invitaron a ser modelo para un taller de dibujo aquí y dije: este lugar es perfecto para hacer un cabaret.

La que habla es Vanessa Germán. Modelo y artista independiente que desde hace más de una década ha recorrido los escenarios del subsuelo. Practica bellydance, magia, manipula esferas encendidas y como esta noche, realiza coreografías con alas. Incluso lo hizo junto al Tri de Álex Lora.

La organizadora de este viaje en el tiempo le propuso al propietario de Rouge Boheme Bistro reunir un elenco variado de actos y amenizar la velada de sus comensales. Así empezó todo.

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Gastronomía, buenos vinos y cabaret

De acuerdo con Wikipedia, cabaret es “es una palabra de origen francés cuyo significado original era «taberna»,​ y pasó a utilizarse internacionalmente para denominar salas de espectáculos, generalmente nocturnos, que suelen combinar música, danza y canción e incluso también la actuación de humoristas, ilusionistas, mimos y muchas otras artes escénicas”.

Se cree que la decadencia de los cabarets sucedió a mediados del siglo pasado.

Pero eso no detuvo a esta compañía mexicana de jóvenes artistas. Cuando menos esta noche mientras los presentes disfrutaban de alguna propuesta contemporánea de cocina francesa como el Croque Monsieur o un revés original de alguna especialidad mexicana al estilo de la Hamburguesa Parisina.

También se sirven tablas de quesos y existe una amplia variedad de vinos tintos, espumosos y rosados para lubricar la disposición a pasar una noche memorable.

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Demasiado “bella”, así que “ciao”

De la noche que me tocó ser testigo puedo asegurar que se logró la meta. Un momento singular fue la ejecución al acordeón del maestro Rodo Bautista de “Bella Ciao”, la canción popular antifascista que “La Casa de Papel” nos ha puesto a tararear cada vez que la banda del profesor le juega un revés al gobierno español dentro de la serie.

Aún así, a veces las cosas se salen de control. Igual que sucedía en los cabarets parisinos de los años 30 cuando se armaban las trifulcas y rebambarambas.

—Una vez llegó una pareja para tener una cena romántica a la luz de las velas y cuando Astrid se asomó y la chica la vio, pidió cambiarse de piso—me cuenta Vanessa.

No me extraña. Porque cuando Astrid Oh! se quita de encima el abrigo y juega con su arrabalera sensualidad, uno no puede sino sentir un incendio en el cuerpo no es culpa del merlot. Mucho más cuando ella apaga una antorcha encendida en la boca como gran final. Seguro más de un espectador se pregunta qué clase de besos han de obsequiar esos labios cuando son capaces de sofocar el aliento del diablo.

Este sábado 25 se vivirá una nueva Noche de Cabaret en Rouge Boheme Bistro (Copenhague 29, col. Juárez) con la participación de La GranDiosa Tania Albor, el Maestro Rodo Bautista, Astrid Oh! y el que escribe como comediante de stand up.

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