La poesía secreta de Johnny Cash
¿Qué resultaría de una estrella que vendió 90 millones de discos, un adicto a las anfetaminas y un humano que odiaba la fama? Pues Johnny Cash
Por Adán Medellín (@adan_medellin)
¿Qué resultaría de una estrella que vendió 90 millones de discos, un adicto a las anfetaminas, un ser que perdió a su hermano más querido en un accidente infantil con una sierra o un hombre maduro que abrazó su espiritualidad y su compromiso político en el momento más crítico de la guerra de su país contra Vietnam? La respuesta se encarnó en un hombre multifacético: Johnny Cash.
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Cash (1932-2003) es una leyenda del rock and roll, del country y del góspel. Fue famoso por sus conciertos en vivo en la Prisión de Folsom, pero también en sus atrevidas incursiones en la Casa Blanca, y si faltaba un ingrediente para enriquecer su compleja personalidad, ésta podría revelarse mediante sus escritos más personales, distintos del simulacro de orden narrativo que conlleva una autobiografía.
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Eternas palabras. Los poemas inéditos (Sexto Piso, 2017) revela la vocación poética del gran Johnny Cash, gracias al esfuerzo de su hijo John Carter Cash, y el trabajo de edición de Steve Berkowitz y Paul Muldon sobre los papeles personales del intérprete estadounidense. Los poemas de Cash lo revelan como un hombre espiritual, reflexivo, melancólico; pero también como un artista divertido, romántico y hasta pícaro en la sexualidad:
“Ey, cariño, despierta / Si el cielo se cayera hoy / podríamos salir a atrapar palomas / Y todo sería genial / Mueve esas piernas y ven / Necesito que me dores la píldora, cariño” (“Ey, cariño, despierta”).
Los textos abordan panorámicamente la vida de Cash: la partida a la Segunda Guerra Mundial, los amores juveniles, el camino superado de la adicción, su recelo respecto a la fama y el éxito, su fe y sus estudios bíblicos, el correr del diario vivir. Hallamos ejemplos de los crímenes que Cash cantó en sus hits más oscuros como “Folsom Prison Blues”, pero también reflexiones sobre la necesidad de preservarse del ojo público y el precio de la fama:
No hagan una película sobre mí
No dejen que draguen el lago Hickory
En busca de mis teléfonos y botellas y patines
Abajo a cuarenta pies en el fango de Cumberland
Hay una oxidada pistola que ha vertido sangre
A cien yardas de mi casa a la orilla del lago
Lastradas con una roca hay una falda y una blusa (…)
Todo tiene una historia que es mejor no tocar
Así que no hagan una película sobre mí (“No hagan una película sobre mí”, 1982)
Esta edición bilingüe se acompaña de materiales que complacerán a los fans consumados. Contiene fotografías de diferentes periodos de la vida del cantante y copias de los manuscritos originales con su caligrafía. Encontrar a Johnny Cash de ese modo permite leer su enorme talento vocal en las canciones con la íntima llaneza de sus palabras y corroborar lo dicho por su hijo en el prólogo del libro: “Mi padre era un poeta. Veía el mundo a través de unas gafas únicas, con sencillez, espiritualidad y humor”.
Johnny Cash, Eternas palabras. Los poemas inéditos, Sexto Piso, 2017, 238 págs.
Ed: WGG