“Mundo Quino”: el primer libro del caricaturista argentino
Quino fue el poeta a lápiz dentro de cada uno de nosotros, como lo demuestra su ópera prima
Este miércoles 30 de septiembre fue uno triste para muchos latinoamericanos que crecieron con las historietas del argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, pues a los 88 años, falleció Quino por una descompensación, producto de una serie de problemas preexistentes.
Hijo de españoles y poseedor de galardones como el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y la Medalla de la Orden y las Letras de Francia, El caricaturista se destacó por ser el creador de Mafalda. Desarrolló las aventuras de este personaje entre 1964 a 1973, aunque las historias de la icónica niña se han replicado en todo el mundo hasta la actualidad.
Este video te puede interesar
No obstante, su obra no se queda aquí y ante la noticia de su muerte, recordamos otra obra en la cual este artista nos compartió un poco de su ideología.
6 lecciones de periodismo de los grandes
Falleció Quino, pero su obra se queda con nosotros
“Quino dibuja pequeños y patéticos poemas sobre la especie humana, que son a la vez fugaces episodios de su propia biografía interior”.
De esta forma introduce Miguel Brascó a Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como Quino. En efecto él es un filósofo a lápiz; es decir, caricaturista crítico y humorista por naturaleza.
Nacido en Argentina en 1932, no tardó en descubrir aquello que le apasionaba: dibujar sobre cualquier superficie posible y con el material más cercano. Fue un intento de expresar y comprender a la vez, la realidad cambiante, dualista y caótica en la que vivió.
Cuando se piensa en Quino es imposible no vincularlo a la recién cumpleañera de 56 primaveras, Mafalda. Aquella niña de vestido rojo y cabello esponjado que preguntaba y respondía las cosas que nosotros jamás nos atrevimos por miedo a la mirada furiosa de mamá, que advertía la represalia inmediata.
Su conexión es tal que mientras ella cumplió años el 29 de septiembre, tan solo un día después falleció Quino. Sin embargo, este artista no es exclusivamente Mafalda, y a pesar de que parezca una relación indisociable existe un Quino previo a la niña que no comerá sopa porque se impone al convencionalismo de la sociedad. La otra cara de Quino, una no menos crítica, divertida o interesante.
5 cómics que todo amante de Batman debe leer
Mundo Quino: el tesoro perdido
Desde sus comienzos, lo que ha distinguido siempre a Lavado es la sátira social, irónica y universal, la cual ha sido reconocida en diversas ocasiones como una vox populi, aquel murmullo social que no se grita pero tampoco se deja de cantar. Convirtiendo a sus obras en un puente inquebrantable entre la sociedad y la política.
Al comenzar a publicar de forma regular en 1954, sus historietas no tardaron en dispararse como un cañón que no distingue espacio ni tiempo. Con un público mundial y una vigencia atemporal, el humor crítico que lo caracteriza es una representación de la situación global contemporánea.
Siendo siempre fiel a estos preceptos como un niño al helado, Quino logró establecerse como artista en potencia en la década de 1960, presentando su primera exhibición en 1962 y, posteriormente, publicando Mundo Quino en 1963, el primer libro de tantos que le seguirían,
Este tesoro, que terminó en una isla desconocida tras la ola de popularidad de la ya mencionada Mafalda, es una joya que vale la pena rememorar, particularmente ante la noticia de que falleció Quino. A pesar de no ser el identificador de este artista, dicha obra tuvo un éxito sin precedentes en varios países del mundo, incluido Estados Unidos de América, a tal grado que se afirmó “finalmente un caricaturista que no dibuja parejas leyendo el diario durante el desayuno”.
Mundo Quino es un reflejo del autor inexplorado que, si bien muestra a un artista con una preferencia por suprimir el diálogo escrito, no deja de ser un Quino irónico, atrevido y con una opinión definida y certera.
En este compilado de historietas se abordan diversos temas, como la Segunda Guerra Mundial. Estudiando a partir de esta cuestión tópicos tales como el desplazamiento del hombre por la tecnología y la destrucción que se enaltece para reiterar el poder.
A su vez, aborda la caída de los valores humanos y su reemplazo por bienes materiales y muestra la separación de clases como una consecuencia que ha sido llevada al punto de crear diversas realidades y la cual en Mundo Quino se presenta como un nuevo tipo esclavismo.
El consumismo, el control mediático, una religión más burocrática que el gobierno y éste como un tirano guiado por una moral que distorsionada son sólo algunas de las cuestiones que Quino explora para tratar de comprender cómo es que la vida se ha convertido en una carrera tan obstaculizada que uno termina muriendo antes de llegar a la tan esperada “meta”.
Quino es un poeta a lápiz; alguien que como todos nosotros, está tratando de descifrar cómo funciona el mundo. Es por esto necesario ir más allá de lo conocido y tratar, al igual que él, de generar nuestro mundo, nuestra propia interpretación de lo impuesto como realidad. Este es el homenaje más apto posible ante la noticia de que falleció Quino.