1.- No solo se trata de tener una idea y lanzarse al vacío; hay que analizar correctamente al público al que iría dirigido el producto o servicio y evaluar si es o no una opción rentable.
2.- No platiques tu proyecto si no es sólo para oír opiniones y ver la reacción de la gente ante tu novedosa propuesta. ¡No tomes todo lo que te dicen! es como ir al médico; una segunda opinión siempre será buena y hay espacios y entidades especializadas para guiar a nuevos emprendedores.
3.- Haz timelines ya que todo proyecto tiene una planeación, una organización, una ejecución y un seguimiento. Organiza cada uno de los puntos y cúmplelos de acuerdo a esos tiempos.
4.- Si ya comenzaste con el desarrollo y algo no esta saliendo bien, ¡tranquilo! busca un plan B y sigue adelante. El que no se equivoca no triunfa, sólo recuerda eso.
5.- No quieras comerte al mundo de un solo jalón; las empresas gigantes nacieron de una buena idea y empezaron siendo en muchas ocasiones un pequeño local con un empleado. Es poco a poco y mucha constancia.
6.- Evita sociedades y si te unes con alguien evalúa bien los riesgos que esto tomará. Puede que además de alguna perdida económica, si no tienen la compatibilidad o la misma idea, una amistad se podría ir también.
7.-¡Ten visión y sueña!, solo tienes una vida así que, el optimismo es el ingrediente secreto de todo gran negocio.
¡Suerte!