Juan Carlos Baumgartner: arquitectura para el alma

Juan Carlos Baumgartner es un arquitecto y diseñador mexicano, fundador y director de la firma internacional SpAce, considerado como el pionero en el diseño corporativo, actualmente desarrolla investigaciones sobre Neuro Arquitectura para promover espacios que den felicidad y arquitectura para sanar el alma.

¿Cómo logras incorporar la neurociencia con la arquitectura?

Veíamos que la arquitectura no estaba muy ligada a la psicología ambiental, y fue surgiendo la neurociencia y nos dimos cuenta que complementaban muy bien con todos los conocimientos que teníamos con la psicología y la psicología ambiental.

A pesar que se lleva como unos 20 años aproximadamente en el estudio de la neurociencia se ha generando más información sobre la percepción, sentidos y emociones y cuando entiendes que la arquitectura debe ser enfocada en diseñar de una forma muy humana, debes de tener la mayor cantidad de herramientas y estos conocimientos se me hacen fundamentales para poder diseñar en un complejo como el que vivimos.

¿Cómo puede aplicarse la teoría desing for happinnes en esta etapa post-pandémica que se avecina, sobre todo con los alumnos de educación básica?

Es interesante, la teoría la desarrollamos hace siete años, pero tiene más fuerza actualmente ya que la gente se dio cuenta de la importancia del espacio en la generación de emociones positivas y negativas, ya que la gente que lleva más de un año encerrada, comienzan a ver la carga emocional que tiene el espacio y la arquitectura en tu vida.

Y lo que va empezar a sucedes es comenzar  a ver el modelo híbrido, de forma masiva y darle flexibilidad a tus empleados y es como empezamos a ayudar a muchas organizaciones para identificar estos modelos, y que este proceso de las oficinas sean una especia de santuario, que sean un lugar de relajación, donde se socialice e interactúe y volver el mundo del trabajo un ecosistema híbrido y tener bien claro los lineamientos para generar emociones positivas.

¿Esta teoría como podría complementarse con el diseño y creación de espacios públicos?

Por ejemplo nosotros hemos trabajado en Querétaro en un parque de usos mixtos que cambio la visión justo por la pandemia que en Europa se le denomina “la ciudad de los 15 minutos”, y se refiere a cómo en sólo 15 minutos caminando logras satisfacer la mayoría de tus necesidades, en donde pasamos de oficinas  a un espacio de uso mixto, comercio, entretenimiento y áreas verdes súper interesantes y logrando resolverlo en 15 minutos con un enfoque de bienestar.

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Tienes criterios establecidos para la creación de espacios denominados “covid free” ¿Cómo logras implementar y resolver el diseño de un ambiente de bienestar para estos espacios de oficinas?

Tarde o temprano las organizaciones tenían que regresar al espacio público, vamos a seguir viviendo con el virus y hay que tener en cuenta que tendremos que aprender a vivir con él, las vacunas nos ayudarán, pero lo que desarrollamos fue una certificación y poder ayudarle a nuestros clientes, lo complejo son cuestiones con recursos humanos para capacitar, crear y establecer nuevas reglas.

Son muy parecidas a las certificaciones de sustentabilidad, en las que tienes distintas disciplinas y están muy bien organizadas y generas mejores prácticas y generas un mejor puntaje, así fue como decidimos comenzar estas certificaciones, en donde a las organizaciones se pueden apoyar de un tercero que te válida esto.

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Cuando hablas sobre los preceptos tradicionales de los procesos de diseño arquitectónicos, ahora le agregas la teoría “desing for happinnes”, ¿cómo logras implementar ambos?

Esta discusión de forma y función en la que los arquitectos se han enfrascados son más que nada superficiales, ya que la arquitectura tiene leyes mucho más complejas que solo ser estéticamente agradables y funcionales, creo que tiene que ver con el impacto de la psique, el comportamiento y el bienestar.

Yo te argumentaría que hay muchas cosas “estéticas” que se consideran buena arquitectura, pero que a la lupa de la ciencia puede ser dañina para el ser humano.

 

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Aparte de toda esta etapa de arquitecto, sales de tu zona de confort y logras incorporar tu propia marca de joyería ¿Cómo logras abordar y aterrizar este proyecto?

El diseño es un cristal mágico con el que puedes ver el mundo como podría ser y no solo como es, y creo el diseño es la herramienta para resolver problemas de cualquier índole. Además antes de ser arquitecto me considero diseñador, para mi diseñar es mucho más amplio que solo hacer un espacio arquitectónico.

La joyería salió jugando con una impresora 3D para maquetas, y los primeros diseños fueron para mis hijas, pero se corrió la voz y tuve que buscar donde mejorar la calidad, entonces encontré lo que buscaba en Holanda, y después me hablan de MUAC para manejar mi línea ahí y tuve que ponerle seriedad y fue seleccionada en la semana de diseño de Milán, además realicé esculturas con cerámica, diseñé vinos y hasta la mezcla, fue una época muy creativa.

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Juan Carlos Baumgartner, tu nombre y tu firma es reconocida internacionalmente, ¿alguna vez imaginaste el impacto y la importancia que tu nombre tendría en la arquitectura en México?

No me siento famoso ni nada por el estilo, pero el simple hecho de vivir y diseñar, y hacerlo de tiempo completo con una firma, es algo que jamás me pasó por la cabeza, pero es muy común que muchos no logren mantenerse, pero considero una fortuna el poder vivir de nuestra pasión.

Los arquitectos mexicanos les ha costado mucho internacionalizarse, a pesar del talento y los grandes exponentes que hay, en donde las firmas mexicanas que compiten fuera son muy pocas y con apariciones esporádicas, México alberga firmas extranjeras, sin embargo no veo la reciprocidad de firmas mexicanas en el extranjero.

Para concluir, si tú pudieras volver 20 años atrás ¿Qué consejo le darías a ese joven arquitecto que comenzaría a crear la firma SpAce?

Ser paciente, son de las cosas que no te enseñan y cuando sales a ejercer no te queda muy claro es que esta es una carrera de distancia y no de rapidez, debes ser muy paciente; la otra es aprender a manejar la frustración, somos una profesión que siempre está en concursos, pierdes unos, ganas otros y pierdes muchos más, al principio dolía muchísimo perder algún proyecto, ya que lo tomaba yo creo muy personal.