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Pandemia cambiaría percepción del plástico

La contingencia por COVID-19 ha provocado la necesidad de replantear la prohibición del uso de este material, ya que cuenta con una gran utilidad sanitaria debido a su prácticamente nula permeabilidad

Escrito por:Revista Open

Entre los muchos cambios sociales, laborales, económicos y culturales que ha dejado la pandemia por COVID-19, es que se ha revalorado a la bolsa de plástico.

En entrevista, Carlos Álvarez Flores, presidente de México, Comunicación y Ambiente A.C., explicó que este material ha tomado un nuevo valor de uso, debido a que es uno de los mejores para aislar y repeler a los virus y las bacterias. En pocas palabras, el valor sanitario es más alto, además que es eficiente, barato y con menos consumo de energía y de recursos.

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“Las bolsas de plástico se volvieron indispensables para separar adecuadamente residuos infecciosos. Se han generado muchos mitos y desinformación alrededor de una bolsa de plástico, incluso diría que hasta se ha ‘satanizado’. Lo que se tiene que saber es que su ciclo de vida le lleva ventaja a una bolsa de papel o de algodón, por ejemplo, cuesta 22 veces más fabricar una bolsa de papel en cuestión de uso de agua, materia prima, emisiones, energía”, dice.

El experto en gestión de residuos y cambio climático, indicó que lo que se tiene que hacer es una gran campaña desde el gobierno y sociedad civil, en cómo se manejan los residuos de la basura y cómo separarla correctamente.

“Es de sabios reconocer que los problemas de los mares del mundo no es que una bolsa se encuentre en el agua, sino evitar a toda costa que llegue al mar mismo y evitar afectar la fauna marina. Falta mucha educación ambiental en la gente que vive en las costas y con las personas que trabajan en la actividad pesquera. La pandemia nos ha demostrado también que debemos vivir con más higiene. El problema somos nosotros, no las bolsas. Hace falta que las leyes en materia ambiental se cumplan”, añadió.

¿Cómo salvar al mar del plástico?

El Ingeniero químico industrial por el IPN, destacó que otra de las ventajas que tiene el plástico es que es ha sustituido a otros materiales no renovables, como la madera, y también al vidrio, el mimbre, el acero. “Incluso en los empaques, ya que la vida en un anaquel, el plástico al vacío tiene muchas ventajas contra un empaque de metal, nos ayuda a defendernos de microorganismo y evitar enfermedades estomacales”, enfatizó.

Álvarez Flores señala que las tiendas de conveniencia, farmacias y otros establecimientos comerciales que están cerca de la gente, pudieran ser de gran ayuda para funcionar como centros de acopio en ayudar a separar los residuos.

“Es un modelo que ha funcionado muy bien en ciudades Europeas, como Berlín, Londres, pero aquí el cuestionamiento es que fue más fácil prohibir primero, en lugar de buscar solución, hacer cultura con la gente”.

La basura en México: los números en el país

Álvarez Flores concluye que, una vez que termine la pandemia, debe ser oportuno traer a debate el nuevo uso de las bolsas de plástico, su utilidad para la humanidad, “el futuro debe ser adaptarse y apegarse a las leyes que ya existen en materia ambiental, pero debe existir voluntad de parte del gobierno y de la sociedad misma”.

En datos:

  • En la CDMX, la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) autorizó desde abril el uso de cualquier tipo de bolsa de plástico, con el objetivo de separar de mejor manera los residuos sanitarios de otros en los hogares y así evitar el contagio de coronavirus.
  • La Secretaría de Salud ha recomendado utilizar bolsas de plástico para separar los residuos como cubre bocas, guantes, pañuelos desechables, jeringas y gasas, entre otros, además de informar a los trabajadores de limpia qué bolsas contienen residuos sanitarios para que éstas no sean abiertas.
  • La Ley de Residuos Sólidos Urbanos y su Reglamento permite el uso de bolsas de plástico por razones de salubridad e higiene para el manejo de residuos sanitarios.
  • La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) afirmó que hasta ahora se ha generado alrededor de 300 toneladas de residuos infecciosos como cubre bocas, guantes y batas (2.2 kilos diarios por enfermo) que se deben separar correctamente en bolsas de plástico.
  • El plástico es necesario para la fabricación de cubre bocas, guantes, empaquetados y bolsas, hisopos, mangueras, jeringas y otro material médico que se ha vuelto clave para frenar la propagación de Covid-19 en México y en el mundo.

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