Restaurantes virtuales: ¿El próximo gran negocio?
La Ciudad de México es quizá una de las urbes más complicadas del mundo. Una ciudad con problemas de movilidad, de tránsito, pero también afectada por distintas condiciones climáticas y desastres naturales; una que ha aprendido a hacer que sus habitantes perciban el caos como algo normal.
Cualquier cosa que sea capaz de facilitar nuestra vida es bienvenido. Uber llegó a México por allá en 2014; entonces apenas alcanzaba 120,000 usuarios. Hoy en día, el servicio en México sólo está por debajo de la demanda de China y Estados Unidos. Ésta puede ser una de las más grandes historias de éxito en términos de tecnología aplicada al servicio de millones de habitantes.
Otras empresas emprendedoras, de distinta índole, han intentado hacer uso de estas nuevas tecnologías móviles o la big data para convertirse en punta de lanza en distintas industrias: servicios de movilidad, de mensajería, de compras y, quizá una de las más redituables, la de los alimentos. Durante los últimos años, diferentes desarrolladoras han trabajado arduamente en plataformas capaces de solucionarnos la vida; por ejemplo, los grandes almacenes cuentan desde hace años con herramientas para la venta en línea de sus productos; sin embargo, el gran secreto parece ser poner énfasis en aquella otra gran tendencia en la industria del restaurante que, justo ahora, tiene un auge tanto para los restaurantes virtuales y físicos: la personalización.
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Abrir un restaurante en México es el sueño de muchas personas, pero la inversión económica para cumplirlo resulta muy alta. Una nueva tendencia podría convertirse en la solución para convertirse en el próximo gran restaurante.Datoeconomía: La única manera de conseguir esto, descubrieron los especialistas, es manejando los datos personales.
Ese cúmulo de información que arroja una persona y va construyendo su “ser online”. El e-commerce, aplicado a las plataformas que tenemos hoy en día para solicitar comida a domicilio, hace de la curaduría de la selección de alimentos, nuestras preferencias, horarios favoritos de consumo y hasta lo que no nos gusta, factores claves que permiten que la mesa esté puesta cada vez que hagamos clic e ingresemos a estas apps desde nuestro móvil u ordenador.