La escasez de arena: ¿la próxima gran crisis?
La arena es el recurso natural más utilizado después del agua y el aire; está en edificios, en el vidrio, cosméticos y más. Y pronto podría desaparecer.
La flora y la fauna de ríos y mares, así como las playas de todo el mundo, están en riesgo de desaparecer. ¿El motivo? La extracción desmedida de arena, que es el tercer recurso natural –después del agua y el aire- más utilizado. Vives ‘rodeado’ de ella. El edificio que habitas, la botella de vidrio en la que tomas la cerveza, las pinturas para los cuartos y hasta los cosméticos contienen arena.
A nivel mundial, se emplean 50,000 millones de toneladas de arena cada año en diversos ámbitos, sobre todo para el concreto en las construcciones; éste, está compuesto por 10% de cemento, 15% de agua y 75% de arena. Es, precisamente, la poca información que existe sobre su remoción lo que ha contribuido a que este recurso se encuentre en decadencia, pues no existe plena conciencia sobre el efecto de estas acciones.
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Para poner las cosas en contexto
- Para construir una casa se requieren aproximadamente 200 toneladas de concreto. Para un hospital, se necesitan 3,000 toneladas de concreto, y 1.6 kilómetros de carretera emplean 15,000 toneladas
- Al año, el mundo produce más de 4,000 millones de toneladas de concreto. Y cada año se incrementa esta cifra con el crecimiento poblacional de países en desarrollo.
- Algunos de los países que producen más cemento al año son, en toneladas métricas: China 2,500; India 280; Estados Unidos 83, Irán 75; Turquía 75 y Brasil 72.
- 90% de las playas del mundo se han reducido hasta 40 metros desde el 2008. De mantenerse esta tendencia el 67% de las playas ubicadas al sur de California podría erosionarse por completo para el año 2100.
- La erosión en las playas ocasionaría la transformación del paisaje del mundo; éste es un ejemplo de sus efectos en una de las playas de Miami, en Florida.
¿Qué impacto ambiental tiene esto?
La sustracción de la arena de agua dulce (ríos y lagos) provoca severos daños en las cuencas fluviales y lechos, incluida la contaminación y los cambios en niveles de PH, lo que perjudica a los animales y las plantas de la zona. El lago Vembanad, por ejemplo, es el más largo de la India y ha disminuido su lecho hasta 15 centímetros cada año, gracias a la extracción de más de 12 millones de toneladas de arena. Además, otro de los efectos que produce esta extracción es el aumento en la frecuencia e intensidad de las inundaciones en las ciudades.
La arena de los ríos y lagos no es suficiente para satisfacer la demanda; por ello también se extrae la del fondo del mar, aunque ésta requiere un proceso especial de desalinización. Y es que, si no se elimina la sal, cualquier edificación que se construya con el concreto creado a partir de esta arena puede sufrir cuarteaduras con el paso de los años.
Los barcos que dragan la arena del lecho marino desechan las partículas que son demasiado finas, esto genera una capa de polvo turbia en el agua, con el terrible riesgo de sofocar a los peces, y tapa la luz solar, lo que trae como consecuencia la muerte de la vegetación.
¿Qué pasa con la arena del desierto?
A pesar de que los desiertos ocupan una extensión de más de 50 millones de kilómetros cuadrados en el mundo, su arena no puede ser utilizada para la composición del concreto, pues sus partículas poseen características redondas (por la erosión), a diferencia de las partículas de arena angulares que producen ríos y mares.
La erosión costera es producto, principalmente, de la extracción directa de arena de las playas, pero también puede ocurrir indirectamente como resultado del dragado marino, y en casos extremos por la propia naturaleza.
En 2005 el huracán Wilma hizo que desaparecieran entre 4.5 y 6 millones de metros cúbicos de arena en una extensión de casi 12 kilómetros entre las playas de Punta Cancún y Punta Nizuc. Para la recuperación de estas zonas turísticas, los gobiernos Estatal y Federal usaron 200 millones de pesos del fideicomiso para la recuperación de Playas, pagados a la empresa Jan De Nul, de Bélgica
Las soluciones
De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por su siglas en inglés), es necesario establecer mecanismos encargados del monitoreo de la extracción de arena, así como del impacto ambiental que esto implica. El reciclaje de residuos de cemento de las edificaciones y caminos puede contribuir a la disminución del uso de este mineral. El polvo de la cantera también podría utilizarse para reemplazarla en estructuras de hormigón, por ejemplo. Además, el organismo menciona que optimizar el uso de edificios e infraestructura existentes ayudaría considerablemente.
La situación actual continuará, comenta esta institución, a menos que la extracción de arena tenga un precio correcto y se regularice. Gravarla, por otro lado, hará que otras opciones puedan ser económicamente viables para la construcción en el mundo.