Nudo Negro y su viaje gastronómico
En Nudo Negro, los sabores del mundo se entrelazan en una danza culinaria que invita a explorar nuevas fronteras gastronómica
Si tu pasión abarca tanto la riqueza de la cultura asiática como la vibrante cocina mexicana, entonces Nudo Negro es el lugar ideal para ti. Este proyecto culinario encuentra su inspiración en la experiencia personal del chef Daniel Ovadía, quien, enfrentado a la dificultad de hallar un nombre que encapsulara su visión culinaria, dio vida al nombre que ahora da identidad a este espacio gastronómico.
Desde el momento en que cruzas su umbral, Nudo Negro te sumerge en una experiencia donde la comida toma el papel principal. Un llamativo letrero de neón proclama “Don’t Forget To Eat”, mientras que la presencia icónica de Bruce Lee en un mural evoca la esencia de la cocina asiática.
Nudos que relatan historias
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Los nudos que cuelgan del techo y adornan las mesas de Nudo Negro no son meros elementos decorativos, sino símbolos de la complejidad y la conexión que caracterizan a esta propuesta culinaria. Además, la cocina se revela de manera casi mística en una planta intermedia, accesible mediante escaleras que exhiben fotografías de la familia detrás de este proyecto.
Antes de iniciar tu experiencia gastronómica, serás conducido por estas escaleras hasta la cocina para recibir un dumpling de bienvenida. En este breve encuentro, te encontrarás cara a cara con una variedad de especias e ingredientes que cuentan las historias de los viajes del chef Ovadía a las cocinas más emblemáticas del mundo. Estas especias, traídas de sus países de origen, son el alma de cada platillo y un homenaje a la diversidad culinaria global.
La filosofía de Nudo Negro
Los platillos de Nudo Negro celebran la diversidad sin límites, desafiando las expectativas con combinaciones inesperadas y presentaciones que sorprenden al comensal. Aquí, las reglas y etiquetas se desvanecen para dar paso a una experiencia gastronómica sin igual. Desde productos del mar en ceviches y aguachiles hasta fusiones audaces como los dumplings de pozole, Nudo Negro invita a explorar un mundo de sabores que despiertan los sentidos y desafían el paladar.
En este rincón gastronómico único, los comensales tienen el poder de elegir cómo disfrutar: con las manos, con palillos o con cubiertos. La única regla es disfrutar, entregarse a la experiencia y compartir el placer de cada bocado.
Creatividad e innovación
La carta de Nudo Negro es un testimonio de la innovación y la creatividad en la cocina. Desde el Club Sándwich de Tonkatsu hasta los Orejitas de cerdo crujientes estilo “Buffalo Wings”, cada platillo es una invitación a un viaje de sabores y texturas inolvidables.
Entre los platos que no debes perderte se encuentran el Tuétano de res a las brasas y los Dumplings de esquites coreanos. La combinación de estos últimos con kimchi y epazote te transportará a un mundo nuevo y emocionante Otro platillo que sí o sí debes probar son los Noodles Biang Biang de res con curry-encacahuatado.
La experiencia culinaria en Nudo Negro se extiende también a la coctelería, con una propuesta que recorre desde lo vegetal hasta lo más indulgente. Los postres, como el Plátano macho en tempura o el Molten Chocolate Cake, cierran la experiencia con broche de oro.
Para quienes deseen explorar aún más, existe un menú de degustación que incluye desde el Dumpling de birria de res con rábano sandía en encurtido de chipotle hasta el exquisito Ostión a las brasas gratinado con queso parmesano.
Dirección:
Zacatecas 139, Colonia Roma.