Mestiza: Sabor latino y buena vibra
Hace poco tuve la suerte de visitar Mestiza, un rincón en Polanco que promete no solo deleitar el paladar, sino también sumergir al visitante en […]
Hace poco tuve la suerte de visitar Mestiza, un rincón en Polanco que promete no solo deleitar el paladar, sino también sumergir al visitante en una explosión de cultura latina.
Desde que llegué, supe que iba a ser una experiencia diferente. El ambiente, con detalles artesanales y un estilo relajado, ya me decía que aquí no se trata solo de comer; es un homenaje a la pasión, la alegría y la energía de América Latina.
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Al entrar, lo primero que noté fue la música. Un DJ residente mezclaba ritmos latinos que creaban una atmósfera festiva, perfecta para acompañar una buena comida.
Mientras me acomodaba, no pude evitar pensar que este lugar tiene algo especial, como si cada rincón estuviera impregnado de la vibrante energía de las ciudades latinoamericanas.
Decidí comenzar con un carpaccio de res que llegó a la mesa con una presentación impecable.
El corazón de alcachofa, el queso grana padano rallado en el momento y el pesto de chile habanero hacían que cada bocado fuera un perfecto equilibrio entre lo cremoso, lo fresco y un toque picante que le daba carácter al platillo.
Mientras saboreaba este plato, los meseros se acercaban siempre a verificar que todo marchara a la perfección, y así era.
Opté por acompañar mi comida con un cantarito vibrante, una bebida que no solo estaba refrescante, sino que, como el lugar, tenía algo único.
El tequila, el jugo de naranja y limón, junto con el toque de agave, creaban una mezcla de sabores que me transportaba directamente a las cálidas playas del sur.
De plato fuerte, pedí los tacos de res con tuétano. A cada mordisco, sentía el sabor de la carne asada perfectamente sellada, acompañada del cremoso tuétano y un toque de vinagreta de chile de árbol.
Y, por supuesto, no faltó la cebolla encurtida y el cilantro para balancear la intensidad de los sabores.
Mi acompañante eligió la costilla cargada, que se deshacía en la boca tras 18 horas de cocción lenta.
Las papas a la francesa que acompañaban el platillo eran el toque perfecto para complementar tan suculento manjar.
Todo ello, en un ambiente dinámico, donde la pasión por la comida y la cultura latina se fusionaban de manera natural.
Los ceviches y tiraditos fueron otro de los grandes atractivos de la noche.
En particular, el tiradito de hamachi en leche de tigre con cebollín, elote tatemado y aceite de chile me dejó sin palabras.
La frescura del hamachi y el balance perfecto de los ingredientes hacían que cada bocado fuera una explosión de sabores marinos, con un toque ácido y refrescante de la leche de tigre.
Para los amantes de los sabores más intensos, la parrilla argentina es una parada obligada.
Los cortes de carne, como el bife de chorizo y el asado de tira, son una verdadera joya.
La carne, cocinada al carbón, está en su punto perfecto: jugosa, tierna y llena de sabor.
Si hay algo que Mestiza sabe hacer bien, es rendir homenaje a las tradiciones culinarias de América Latina con cada platillo.
La noche siguió con una ronda de cócteles de la casa.
Me decidí por el Jaguar, un cóctel fresco con cachaza, maracuyá y mezcal, que ofreció una experiencia increíblemente tropical con un toque ahumado.
Mientras que mi compañero probó el Sacrificio, un trago cítrico y herbal, y el Ancestral, que con su mezcla de mezcal, chile ancho y frutas tropicales, cerró nuestra experiencia de manera perfecta.
Mestiza no es solo un restaurante, es una celebración de todo lo que amamos de América Latina.
Desde la cocina hasta la música y la atmósfera vibrante, este lugar te invita a disfrutar de cada momento con pasión.
Si alguna vez estás en Polanco o Cancún, no dudes en visitarlo.
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Cada visita es una fiesta para los sentidos, un viaje a través de los sabores, colores y sonidos de nuestra tierra.
Sin duda, Grupo Rosa Negra lo hizo de nuevo y en definitiva, ya tengo claro que Mestiza se ha ganado un lugar en mi lista de lugares favoritos.
¿Dónde?
Av. Pdte. Masaryk 311, Polanco, Polanco IV Secc, Miguel Hidalgo, 11550 Ciudad de México, CDMX.
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