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¿Crees que el miedo es algo aprendido? Te decimos cómo desaprenderlo 

La respuesta a esta pregunta es afirmativa, el miedo es algo aprendido.

Escrito por:Antonieta Alarcón

El neurocientífico Joe Dispenza, por ejemplo, menciona que el 95% de lo que somos a la edad de 35 años está basado en el pasado, ¿qué quiere decir esto?, pues que nuestro cuerpo ha acumulado tanto a nivel energético que efectivamente ya no tiene más espacio para novedades o cosas nuevas ¿por qué? porque todo ya lo ha aprendido y memorizado antes. 

Otro dato interesante aquí es que se ha comprobado que el cuerpo no distingue entre tiempo pasado, presente o futuro. ¿Qué significa eso?, significa que, cuando cumples los 35 años de edad, tus emociones ya están guardadas, encapsuladas, encriptadas o están dentro de la memoria de tu cuerpo y tu cuerpo no reconoce si estas emociones han sucedido cuando tenías 7, 15 o 20 años. Por tal razón: ¿cuántas emociones? y ¿cuánto miedo está guardado en tu memoria celular?, ese es tu almacén. Si no lo liberas, vas a moverte en un círculo vicioso o un círculo sin fin de repetidos eventos similares con ligeros cambios. 

 

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Te doy otra información: el cerebro no distingue entre pensamiento interno o pensamiento externo. Por ejemplo, ¿qué pasa con los bebés?, los bebés son bastante sensitivos y comienzan a moverse según la información que reciben y perciben. Entonces reciben una información, por ejemplo, alerta o ¡cuidado!  no te caigas o no te golpees, o te vas a lastimar… su cerebro recibe esta comunicación o esa información energética y no distingue, automáticamente, si es interno (si lo pensó él mismo) o si es una información externa (si alguien más lo hizo o lo pensó). 

Otro ejemplo es si yo veo las noticias y veo una situación de catástrofe, una inundación o noticias sobre asesinatos o violaciones entonces estoy viendo imágenes de personas que están sufriendo, que se les ha inundado o que han perdido sus objetos personales. Esa información es externa ¿verdad? y qué tal si mucha gente está pensando lo mismo: “pobrecitos han perdido todo” y tú recibes esa sensación de pena, entras en empatía y generas un pensamiento de angustia o tristeza, tu cerebro recibe energéticamente toda esa información y no sabe distinguir qué es tuyo verdaderamente y qué no. Es ahí donde se genera una carga energética colectiva y por eso que algunas sociedades tienden a mayores niveles de estrés, ansiedad y miedo colectivo. 

Lo que yo planteo en este libro es entrenarte, tener auto disciplina y dar consciencia al cerebro para distinguir entre el pensamiento que es interno y el pensamiento que es externo. Yo sugiero te concentres más en aquello que es tuyo antes que recibir información externa, antes de recibir información de crisis, de problemas económicos, de asaltos, de violaciones y esa gama de noticias. Reconoce que puedes ser una persona altamente empática con lo que sucede a tu alrededor y tu cerebro va a combinar información externa con la empatía que tú tengas o con las emociones que lleve tu memoria celular. Esto se va a combinar y, al final, no vas a poder distinguir qué es lo que está pasando que deteriora tu salud mental. Mi recomendación es reconocer, manejar, reducir y gestionar la información externa que recibes e identificar la memoria que tiene internamente tu cuerpo para poder liberarla.

Un bebé no sabe de miedos… los aprende. Identificar dónde y cómo aprendiste el miedo (si fue algo tuyo o de alguien más) es el primer paso para empezar a desaprenderlo. 

Sobre la autora

Nací en Oruro, Bolivia. Estudié ingeniería ambiental y tengo una maestría en energías renovables y sistemas energéticos sostenibles. Soy apasionada de la naturaleza que me transforma y me transporta a un estado elevado de consciencia y presencia vital. Me convertí en coach de miedo y ansiedad a raíz de mis 17 años de experiencia personal superando ataques de pánico y crisis de nervios. Pasé por diversas circunstancias de estrés físico, trabajo intenso y eventos traumáticos. Luego de haber recibido diferentes opiniones médicas y recorrido centros psiquiátricos, he logrado cambiar un diagnóstico con dependencia farmacológica por una estrategia de sanación autogestionada. Lograr mi paz mental y vivir de una manera alegre y entusiasta me impulsa a difundir mi experiencia para ayudar a más personas con diagnóstico de estrés post traumático, crisis de pánico, psicosis y ansiedad social generalizada. Es así que he escrito el libro: “4 CLAVES PARA REDUCIR EL MIEDO Y LA ANSIEDAD” y he diseñado un programa de bienestar basado en mi experiencia personal.

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