“Las Meninas”, una obra para morirse risa

Me sigo riendo. Es en serio. Apenas hace una semana vi la nueva temporada de “Las Meninas”: Hernán Cortés (nuestro primer villano) y, neta, me sigo riendo.

Cuando me dijeron que este montaje abordaba diversos episodios de la historia de México, pensé en declinar pues no soy asiduo al tema cultural y porque nunca me gustaron las clases escolares de historia.

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“Moriré de aburrimiento” pensé y dije. “¡N’ombre; al contrario; morirás de risa!”, me contestaron.

Y me cumplieron. Una fe ciega en mi invitante me hizo aceptar y, sí, “Las Meninas” me llevó al infinito de la carcajada, del dolor de panza, del casi se me gangrena la mandíbula porque, en efecto: dos horas de tremendas risotadas; mías, y las del público que, en la noche del estreno de esta nueva temporada, abarrotó el Teatro Milán.

¿Quiénes son “Las Meninas”?

“Las Meninas” son tres damas de la más alta alcurnia que habitaron la Ciudad de Méjico, capital de la entonces Nueva España: doña María Bárbara, doña María Cecilia y doña Alma María fueron acusadas por la Santa Inquisición de asesinato, de practicar el judaísmo y de anarquismo, respectivamente y condenadas a la hoguera.

 

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Gracias a un hechizo, las tres quedan “congeladas” en un cuadro, por lo que ven pasar toda la historia de México y, gracias otro hechizo, regresan vivitas y coleando para contarnos, en cada temporada, un nuevo pasaje de nuestra historia.

Unas clases de historia

¡Y qué bonito! Porque justo es una tremenda, enorme máster class de la historia de la Conquista Española sobre la Gran Tenochtitlán, centrándose en la vida de Hernán Cortés y la cruel y sangrienta batalla por derrotar a Moctezuma y al ejército azteca, creando alianzas con los enemigos de éste. Como dijo la maestra Astrid Haddad, madrina del inicio de esta nueva temporada, “si las clases escolares de historia fueran así, otro gallo nos cantaba”.

Y es que “Las Meninas” ofrece un espectáculo musical, teatral ligero, pero profundo; cómico, pero muy en serio; con el dato duro, exacto: fechas, lugares, nombres. Todo preciso. Y precioso, porque ¡ah, qué gozadera con “las mañaneras” de Moctezuma; con la traducción que hace La Malinche en el primer encuentro entre Cortés y Xicoténcatl en Tlaxcala!

Al final, aplaudí de pie, como debe rendirse tributo a un espectáculo teatral de excelencia, como es “Las Meninas”, que se presentarán con Hernán Cortés (Nuestro primer villano) todos los jueves de agosto y hasta el 22 de septiembre, y digo excelencia porque lo es, porque la dramaturgia no tiene ni un segundo de desperdicio; porque la dirección es magistral, al igual que las actuaciones, que la iluminación, el vestuario (majestuoso), la producción y la entrega; la bendita entrega que hace esta compañía: con pasión, sin reservas, sin empachos.

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El elenco

Aplaudir de pie a estos locos adorables, encabezados por Luis Huitrón (María Bárbara), Christian Escorcia (María Cecilia), Gina GranB (Alma María; estás increíble), Norma López (Vesubia), Marvin Ortega (Pompeyo), Jean Carlo Santamaría (Herculano), Diego Llamazares (Apenino) y César Baqueiro (Perfecto) que hacen de este montaje un agasajo, interpretando estos roles y otros, con personajes de la política actual y de aquel pasado tortuoso de nuestra historia que, al final, nos define como mestizaje.

Y aplausos extensivos a todos los que, detrás de escena, conforman “Las Meninas”: Huitrón, que dirige; Hugo Serrano, productor; dramaturgia de Isaac Serrano y Diego Valadez; coreografía de Gerry Pérez; escenografía e iluminación, Luis Huitrón y Hugo Serrano, y muchos nombres más que hacen de esta compañía un hito en la historia teatral de esta ciudad porque, así, poco a poquito, han llevado este espectáculo teatral durante 8 años en diferentes foros, logrando cada vez más grandes teatros y audiencias.

Para morir de risa

Hágame caso y hágase un favor: consuma teatro, especialmente vaya a ver “Las Meninas”, y vaya dispuesto al dolor de panza, al dolor de mandíbula, a la lagrimita de tanta bendita carcajada que le provocarán las adorables, entrañables “meninas”. Ya las quiero de mis amigas. Es en serio.

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Nuevamente agradezco a mi nueva mejor amiga Ivette Cordero haberme invitado la temporada previa (Carlota y Maximiliano), y por acompañarme en esta nueva entrega, y agradezco igualmente a mi querida Olivia Ortiz de Pinedo que me insistió en ver “Las Meninas” desde que se presentaban en la Zona Rosa, hace unos 8 años y a quien, por burro y necio, no hice caso.

Usted no sea como yo y no se tarde tantos años en atender una recomendación.