Rodrigo Rojo: “Somos mucho más que mariachis y tacos”
El actor, empresario, DJ, líder de opinión y dueño de Tr3s Chicón Mezcal, Rodrigo Rojo, nos cuenta sobre las diferentes etapas de su carrera y […]
El actor, empresario, DJ, líder de opinión y dueño de Tr3s Chicón Mezcal, Rodrigo Rojo, nos cuenta sobre las diferentes etapas de su carrera y el día que Stephen King aclamó uno de sus proyectos.
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Asimismo, profundiza en su participación en la serie alemana de Netflix, Kleo, el tema del destilado, la multicultura heredada y su amor por los vinilos.
¿De dónde surge tu gusto por el mezcal?
Mi gusto por este destilado surge con el boom de las marcas artesanales de mezcal en distintos restaurantes de la Ciudad de México. Recuerdo con mucho cariño esos momentos con amigos y buenas cenas, lo que el mezcal produce y propicia. Desde el primer sorbo quedé enamorado de esta bebida tan mística y mágica.
¿Cuál de los estilos de Tres Chicón es tu preferido y por qué?
Siempre es complicado escoger pero si tuviera que elegir uno sería el Madrecuishe, ese me parece excelente. Es el que disfruto en casa porque me gusta su sabor ahumado, sus notas fuertes, herbales y sus sabores a miel, cuero y barro.
¿Cómo es producido cada uno de estos estilos?
Nuestro Espadín lo produce Virgilio Velasco en San Luis del Río, una comunidad pequeña a dos horas y media de Oaxaca. Vamos lejos para apoyar a comunidades y familias; nos gusta crecer con nuestros productores y proveedores a un ritmo sano y productivo. Este Espadín se hace con madera de pino, así el proceso de ahumado es gentil, lento y no quema la piña. Los silvestres (Madrecuishe y Sierra Negra) los produce nuestro amigo Juanito Sanitago, un genio de ese tipo de agaves junto con su hijo Emir. El Sierra Negra tarda unos 20 años en crecer y ese es más para celebraciones especiales o después de una muy buena cena, como digestivo.
¿Qué diferencia a Tres Chicón de otras marcas?
La relación con nuestros productores es más que laboral. Hemos establecido un vínculo de amistad y podría decir que hasta de familia. Para mí era muy importante este tipo de sinergia. Con nuestro Espadín, ganamos medalla de plata en los International Spirit Awards, esto lo distingue de otros mezcales. También hacemos hincapié en tratar de ser lo más amigables con el medio ambiente. Tenemos una política de recolección de botellas para que sean reutilizadas y el resto del agave que no se usa lo utilizamos, en parte, para la etiqueta de nuestras botellas.
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El lema de Tres Chicón es ‘el viaje empieza dentro de ti’, ¿cuál es su objetivo?
Con este statement queremos invitar a la gente a que nos pruebe y a partir de esa experiencia cambiar su modo de ver, no solo el mezcal sino México como país. Nuestra propuesta es exponer un México contemporáneo lleno de tradiciones maravillosas. Somos mucho más que mariachis y tacos, que son parte de nuestra cultura, claro, pero en nuestras redes además compartimos la historia de más de 67 variedades de maíz, de dónde viene el rosa mexicano, qué es la cochinilla y las tinturas naturales; mostramos chefs, arquitectos, diseñadores, artistas, mixólogos jóvenes, entre otros.
¿En qué momento te diste cuenta de que querías ser actor?
Mi padre fue un gran actor en Cuba y en México hizo varios proyectos en televisión y en cine. Su presencia influyó en mi decisión de tomar ese camino pero más que nada fue ser hijo único. Como no tenía hermanos con los cuales jugar me inventaba un montón de aventuras y compañeros con los que conquistaba batallas o mundiales de futbol. En la escuela siempre hice teatro por puro gusto. La gente que me venía a ver siempre terminaba con una sonrisa en la cara. Realmente me di cuenta que quería ser actor a la mitad de mis estudios; después de una obra de teatro en la que participé y vi a los espectadores muy tocados y adentrados en la historia y en mi personaje. En ese momento pensé que quería contar historias, intentar cambiar el pensar y sentir de la gente.
¿Por qué sentiste la necesidad de emigrar a Alemania y Nueva York para estudiar?
Mi madre siempre ha sido un gran ejemplo para mí. Ella desde joven ganó becas y tiempo después hizo su doctorado en Alemania. Gracias a sus proyectos de investigación y su constante labor para enaltecer México tuve, junto a mi padre, la oportunidad de vivir en Alemania. Después de alguna visita a este maravilloso país fue que quise regresar a estudiar allá. Me fascinó el sentimiento de independencia, libertad y aprendizaje. Nueva York y Londres porque son las mecas del teatro y de la cultura del cine en el mundo. Quise estudiar en las escuelas donde algunos de mis ídolos como Tom Hardy, Michael Fassbender o Anthony Hopkins habían estudiado.
Siendo de padre cubano y mamá mexicana y tú al haber emigrado por un tiempo a otros países, ¿no te hace sentir de muchos lados y de ninguno al mismo tiempo?
¡Creo que le diste al clavo! Me encanta sentirme mexicano pero también cubano y, de cierto modo, también alemán. Me ayuda mucho el hecho de haber vivido en varios países porque me adapto rápidamente a cualquier tipo de situaciones. Creo que si tienes la posibilidad de vivir en otro país que no sea el tuyo hay que aprovecharla. Es muy sano. Empiezas a entenderte y a entender que hay mucho más allá de tu círculo cercano (amigos y familia). Que hay otros seres humanos que piensan y actúan muy diferente a ti y que eso no es necesariamente malo. Entiendes y simpatizas con otras culturas junto a su comida, religión y maneras de reaccionar a distintos problemas. Soy privilegiado y me siento agradecido porque creo que soy embajador de cada país que visito. Intento llevarme lo mejor de cada rincón y cada experiencia que he tenido pero me siento muy feliz viviendo en la Ciudad de México, no me imagino en ningún otro lugar en este momento.
¿Cuál ha sido el proyecto que más ha marcado tu vida y por qué?
Hasta el momento mi primera obra de teatro en Londres y ‘Kleo’. La primera porque estaba muerto de miedo antes de entrar en escena en un teatro con 350 espectadores. Me preguntaba “¿Qué haces hasta acá contando una historia de mitología griega en otro idioma para gente que no te conoce?” Salí a escena y fue mágico. La obra terminó con todo el teatro de pie y aplaudiendo por minutos. Por otro lado, la serie ‘Kleo’ fue un sueño hecho realidad; volver al continente en el que crecí y pasé la mitad de mi vida pero ahora para hacer una serie. Filmar en Mallorca y en Berlín con un crew joven, motivado y sin egos fue increíble. La mirada de mi madre cargada de orgullo al ver que su hijo participa en una serie internacional de Netflix es un sentimiento hermoso.
¿Qué es lo que más recuerdas de Kleo?
Recuerdo estar muy emocionado de trabajar con toda la producción el primer día de rodaje en Mallorca. Rodamos en el techo de una casa enorme con tres cámaras, dos grúas y un dron sobre mi cabeza, esa fue mi primera escena con Jella Hase, la protagonista de la serie. Creo que ha sido de los momentos más felices de mi vida. Recuerdo con orgullo el haber podido participar en una serie alemana contando un lado diferente al que conocemos de la época del muro de Berlín.
Stephen King recomendó Kleo, si pudieras hablar con él, ¿qué le dirías?
¡Creo que me quedaría mudo los primeros segundos! Le preguntaría qué opina de lo que hizo Kubrick con The Shining, una obra maestra de nuestros tiempos. También le preguntaría si disfruta tener pesadillas o si las escribe. Stephen King en su libro The Girl Who Loved Tim Gordon dice: “el mundo tiene dientes y te puede morder con ellos las veces que quiera”.
Luego de Kleo, ¿dónde se visualiza Rodrigo?
Me encantaría ser parte de un proyecto de cine mexicano que cuente una historia inolvidable, digna de ser premiada. Me fascinaría trabajar con mis ídolos en proyectos de televisión y cine internacional.
¿Cuales son los actores, actrices que te inspiran?
Vieja escuela: Pedro Infante, Al Pacino, Ben Kingsley, Philipp Seymour Hoffman, Meryl Streep, Frances McDormand. Nueva escuela: Tom Hardy, Jessica Chastain, Oscar Isaac, Joaquin Cosío.
¿Cuál ha sido el reto más grande que has enfrentado en la vida y/o carrera?
Han sido varios pero creo que el más grande fue mi época en Londres, cuando terminé de estudiar la carrera de actuación e inmediatamente me dieron mi primer trabajo y pensé que así sería de ese momento en adelante. La vida y sus sorpresas, tres años después estaba mesereando, de bartender, vendiendo smoothies y ropa, lo que fuera mientras seguía audicionando para mil proyectos sin quedar en ninguno. Constantemente me preguntaba si habrá sido buena idea dejar todo para dedicarme a esta carrera. La verdad es que sí.
¿Cuál es la película que marcó tu vida?
Definitivamente fue ‘La historia sin fin’. Me marcó porque tenía de todo: el personaje principal era un niño como yo con ganas de comerse el mundo, con hambre de aventuras y dispuesto a arriesgarlo todo. Me fascinó poder sentir esperanza, miedo, tristeza y alegría en la misma película. Se me hizo fascinante y claro, me dio ideas para mis propias aventuras en casa.
Tienes un gusto por los vinilos, ¿cuál es el recuerdo más satisfactorio con la música?
¡Muchísimos! Pienso que la música te traslada a lugares, épocas, estados de ánimo y hasta a personas. Por mencionar unos cuantos, mi madre haciendo el desayuno un sábado por la mañana, acomodando todo sobre la mesa, bailando con mi padre un disco de Gloria Estefan.
¿Cuál es tu vinilo favorito?
Mi vinilo favorito es el de Brown Sugar de D’Angelo, lo llevo escuchando desde que tengo 15 años y no me cansa. En cada reproducción tiene un significado nuevo. Es raro, como que crece conmigo y me gusta cada vez más.
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¿Cuál es el sueño frustrado de Rodrigo?
Me hubiera gustado ser futbolista profesional o chef de un gran restaurante.
Rodrigo significa ‘guerrero’, ¿existe algún proyecto que como guerrero hayas preferido no combatir?
¡Gracias por el dato! No lo sabía. Por suerte no, creo que como guerreros ganamos batallas o aprendemos.
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